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Atrás “Tenemos que sacar el sufrimiento de las mujeres del segundo plano e incorporarlo a nuestra memoria colectiva”

“Tenemos que sacar el sufrimiento de las mujeres del segundo plano e incorporarlo a nuestra memoria colectiva”

El diputado general de Gipuzkoa homenajea, en nombre de la institución foral, a las mujeres expulsadas por los franquistas de sus pueblos en 1937

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha ofrecido hoy el reconocimiento institucional y su admiración a las personas que los franquistas expulsaron a la fuerza de sus pueblos en 1937, en su mayoría mujeres y niños. El dirigente foral ha hecho estas declaraciones frente a 38 de las protagonistas de estos sucesos, en el transcurso de un emotivo acto de homenaje. Al mismo tiempo, ha aprovechado la ocasión para reivindicar el papel que merecen y han de tener las mujeres en la memoria histórica: “Es imprescindible sacar a este colectivo del segundo plano y visibilizarlo. La voz de la mujer tiene que sonar con fuerza en nuestra memoria colectiva, si no ésta jamás estará completa”, ha explicado.

El acto ha tenido lugar en la primera planta del Palacio foral y, en total, han estado presentes 38 de las protagonistas de los citados hechos. La cifra de expulsados en el invierno de 1937 ascendió a cerca de 750 personas y Olano ha hecho el reconocimiento institucional extensible a todas ellas. Además, ha destacado que Zumaia fue la localidad que más exilios forzados padeció, y ha recordado el homenaje que el pasado día 12 de febrero se le ofreció en dicho municipios a los expulsados.

En el mismo acto se ha ofrecido el pase previo del documental ‘Ama nora goaz?’, que se estrena este fin de semana en el Festival de Cine y Derechos Humanos de Donostia. La cinta recoge los mencionados sucesos de hace ocho décadas, y tiene a 11 de las mujeres hoy homenajeadas de protagonista: Edurne Aizpurua, Lore Albizu, Margari Albizu, Josune Sasiain, Lide Balenciaga, Agate Sodupe, Tere Larrar, Itziar Miren Sagarzazu, Matilde Aizpurua, Garbiñe Andonegi y Arantza Bullain. La duodécima, Anita Usiain, no ha podido asistir al acto.

En el ámbito institucional, han participado en el acto de los alcaldes de los 13 municipios guipuzcoanos afectados por las expulsiones. Asimismo, entre los asistentes han estado, entre otras personalidades, Bakartxo Tejería, presidenta del Parlamento Vasco; Eider Mendoza, presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa; Monika Hernando, directora de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno Vasco; Aintzane Ezenarro, directora del Instituto Gogora; Juan Mari Atutxa, presidente de la Fundación Sabino Arana; Iñaki Dorronsoro, presidente de Eusko Ikaskuntza; y Paco Etxeberria, presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Los diputados del Gobierno foral y la directora de Convivencia y Derechos Humanos, Maribel Vaquero, también han asistido al acto.

El diputado general ha recibido a los homenajeados en la puerta de honor de la Diputación, quienes han acudido acompañadas de familiares, amigos y amigas. Tras la recepción, la cita principal ha tenido lugar en la planta noble de la Diputación Foral. Olano, en su intervención, ha hecho un llamamiento para reforzar el rol de las mujeres en el ámbito de la memoria histórica. “La guerra no la padecieron solo los hombres, ni tampoco fueron las únicas víctimas del franquismo. Exilio, represión, violencia… fueron parte del día a día de las mujeres que hoy homenajeamos, y son merecedoras de todo el reconocimiento social e institucional”, ha señalado.

“¿Por qué fueron perseguidos, represaliados y obligados a expatriarse? Por el compromiso que demostraron sus familiares más cercanos a favor de valores como los derechos humanos o la legitimidad democrática”, ha recordado el diputado general. En este sentido, ha recalcado que hoy en día la Diputación hace propios estos valores. “Fue un ataque contra las creencias y valores de todos, pero fue a las mujeres a las que  castigaron”, ha denunciado.

 

Sucesos

En julio de 1936 Franco y el resto de los generales dieron el golpe de estado, y tras fracasar ese golpe de estado, estalló la guerra. Los sublebados lucharon por tomar Gipuzkoa desde el primer momento, y hacia finales de septiembre habían conseguido hacerse con casi todo el territorio. Tras conseguir parar el ataque en Intxorta, en la muga entre Gipuzkoa y Bizkaia, se asento el frente y se mantuvo durante seis meses. En ese tiempo sucedieron los terribles hechos que hoy recuerda la Diputación: entre febrero y marzo de 1937, los franquistas expulsaron a más de 1.000 personas de sus pueblos, la mayoría mujeres y niños. La escusa fue que tenían algún familiar en el lado de los republicanos.

En Gipuzkoa 750 personas fueron expulsados los 13 pueblos más castigados: Elgoibar, Mendaro, Mutriku, Deba, Zumaia, Getaria, Zarautz, Azpeitia, Azkoitia, Zestoa, Beasain, Lazkao y Donostia. Los expulsados de los pueblos más cercanos al frente fueron obligados a realizar a pie el camino hacia el exilio, en camiones el resto. Según ha explicado Olano, Zumaia fue el pueblo que más casos sufrió, y así lo recordaron el pasado 12 de febrero en un acto que realizaron junto con el ayuntamiento de Zumaia.

  

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