Esqui

El esquí como sistema de transporte surgió para facilitar la comunicación en zonas de montaña y áreas de climatología invernal. Sin embargo, a mediados del siglo XIX la práctica del esquí como actividad deportiva se generalizó en los países nórdicos y en las estaciones de montaña de los Alpes como la de Chamonix. Unas pocas décadas después el interés deportivo por el esquí llegaría a los Pirineos.

Así, en 1908 se organizó el Primer Concurso Internacional de Ski de los Pirineos en Payolle (Hautes-Pyrénées) y al año siguiente, con la asistencia del rey Alfonso XIII de España y la participación de esquiadores del club guipuzcoano Ski Club Tolosano, la segunda edición del concurso se celebró ya en el departamento de Pirineos Atlánticos, concretamente en Eaux-Bonnes, en el valle de Osseau. Esta segunda edición inauguró el carácter de nexo de unión entre las dos vertientes de la cordillera pirenaica que adquirió casi desde el principio la práctica del esquí en nuestros territorios.

Alfonso XIII en el Concurso Internacional de Esquí en Eaux-Bonnes

1909. Alfonso XIII en el Concurso Internacional de Esquí en Eaux-Bonnes. (AD64, Fondo de postales. 8FI600_00599).

La temprana aparición de un club esquiador en Tolosa que muestra la participación guipuzcoana en el concurso de Eaux-Bonnes tiene su origen en la influencia que tuvo en la localidad la llegada de empleados noruegos para trabajar en la fábrica que la firma noruega Mustad instaló en Tolosa en 1906.

Inicios del esquí en Gourette. 1939 (Archives Départamentales Pyrénées Fonds Berrogain. 5 NUM 21 / 40)

Por su parte, en Aragón la afición al esquí se extendió a partir de pequeños círculos que posteriormente dieron paso a la fundación de clubes deportivos como Montañeros de Aragón de Zaragoza, Peña Guara de Huesca, la Agrupación Deportiva de Jaca, el Formigal Ski Club y el Ski Club de Canfranc, dedicados a la práctica del nuevo deporte. La actividad esquiadora en Huesca tuvo su centro durante esta época en Candanchú, escenario de los concursos franco-españoles de esquí (1930-1935) y lugar también donde se proyectaron tempranamente infraestructuras necesarias para la práctica de este deporte como refugios, hoteles y cables aéreos eléctricos.

Por su parte, en Pirineos Atlánticos, fue Gourette, en el valle de Osseau, la estación de esquí que adquirió más popularidad.

Solicitud de autorización de la Diputación Provincial de Huesca al Ministerio de Obras Públicas del uso de la casilla de camineros denominada “El Ruso” por varias sociedades deportivas

1934. Solicitud de autorización de la Diputación Provincial de Huesca al Ministerio de Obras Públicas del uso de la casilla de camineros denominada “El Ruso” por varias sociedades deportivas. (AHPHU 00038_068).

Campeonato de esquí en Candanchú

1933. Campeonato de esquí en Candanchú. (DPHU. S_BASO_00015).

Banderines del Campeonato Nacional de Esquí en Candanchú

1959. Banderines del Campeonato Nacional de Esquí en Candanchú. (AHPHU. SS_001301).

Después de la Guerra Civil Española (1936-1939) y de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), las estaciones de Candanchú y Gourette mantuvieron su condición de principales centros del esquí en el Pirineo occidental, siendo en concreto la estación de Candanchú sede habitual de los campeonatos de España.

A partir de la década de 1960 el esquí se popularizó definitivamente en nuestros territorios surgiendo nuevas estaciones en el Alto Aragón (Panticosa, Formigal, Astún y Cerler), Navarra (Belagua), y en Pirineos Atlánticos (Artouste y La Pierre Saint-Martin).