Martín Sukia Aizpurua (Deba, 1955) cursa los primeros estudios en su localidad natal y tras el servicio militar pasa a trabajar con su padre en el taller familiar de reparaciones de calzado donde aprende el oficio. Esta actividad se complementa con la venta de zapatos.

Transcurridos unos años en 1983 al jubilarse el artesano especializado en la elaboración de abarcas Mateo López de Basauri (Bizkaia) le compra la maquinaria y útiles que empleaba así como los materiales iniciándose en esta actividad en la que sigue en la actualidad de forma profesional.

Martín es un buen ejemplo de artesano innovador sobre todo de los procedimientos para la elaboración de las abarcas con la colaboración de sus hermanos, Juan (†) y Carlos, aunque manteniéndose dentro de la más estricta artesanía.

En su opinión el oficio de “abarkagile” requiere una cierta disposición favorable, hacia este tipo de trabajo, una notable habilidad y fuerza manual así como preparación para una actividad que acaba convirtiéndose en monótona.