Restos del pasado

Todavía hoy se conservan los restos de lo que fueron algunas de las antiguas instalaciones.

De la fábrica Nuestra Señora de los Dolores, se conservan junto a la carretera de Azpeitia, su batería de seis hornos, muchos de los muros que nos indican su distribución interna, dos chimeneas de los motores, el canal y restos de su turbina, así como varias de las piedras circulares, de 140 cm. de diámetro y 58 cm. de anchura, con más de 2.000 kgs de peso, utilizadas para moler el producto de los hornos, todo ello recubierto de abundante vegetación.

De lo que fue la cementera  "La Zumayana", también se mantienen en Narrondo su batería de siete hornos, junto a los muros bien construidos, de lo que debieron ser departamento de molinos y almacén, junto a una alta chimenea de ladrillo en buen estado.

De la fábrica "San José", también en Narrondo, solo quedan la parte inferior de su chimenea y algunos muros. Y en la de Agote, la chimenea y una casa en su día destinada a los trabajadores, y apenas algunos muros y restos del canal del agua de la de Iraeta.

La fábrica de Bedua se mantiene en pie en estado ruinoso, no quedando vestigios de los restantes.

Los habitantes de la zona, y sobre todo los que trabajaron en las fábricas de cemento, conservan vivo el recuerdo de una época pasada, que tuvo gran importancia en la zona.

Restos de los hornos de la fábrica Nuestra Señora de los DoloresRestos actuales de los hornos de la fábrica Nuestra Señora de los Dolores en Arrona. (Foto Javier Carballo).