Productos y procesos

La música, como el resto de las actividades humanas, se ha ido adaptando a las preferencias de cada época. Sin embargo, la que se componía e interpretaba en las épocas renacentista y barroca (siglos XVI, y sobre todo XVII, y también el XVIII), con su técnica, singular sonido e instrumentos específicos se ha mantenido hasta nuestros días y se sigue interpretando, siendo conocida como “música antigua”.

La actividad de Ander se centra en la elaboración y restauración de estos instrumentos, muy vulnerables a la falta del cuidado adecuado, oficio conocido como Luthiers y anteriormente violero. A parte de la habilidad y conocimientos imprescindibles esta actividad requiere conocer el funcionamiento de estos instrumentos y sonidos que deben lograrse. Para llevar a cabo con éxito su restauración, es obligado conocer también la historia, y sobre todo las técnicas empleadas en el pasado para su elaboración.

Entre los instrumentos que obtiene Ander destacan las violas de gamba o vihuelas de arco, violones y violoncelos barrocos y lirones.

Viola da gamba edo arku-bihuela bat egiteko prozesua

 

El proceso de elaboración de una viola de gamba o vihuela de arco

La viola de gamba o vihuela de arco es uno de los instrumentos musicales de la época renacentista y barroca. Aparece entre los siglos XIV y XV, estando considerado como el resultado de la aplicación de la técnica del arco a instrumentos de cuerda pulsada. Sus primeros métodos se publicaron en 1543. De este instrumento, que trata de imitar la voz humana, existen varias escuelas conocidas como “francesa”, “inglesa” e “italiana”, siendo uno de los mas destacados el llamado bajo (junto con el resto de la familia, tenor y soprano).

Una vez que el cliente opta por un modelo concreto y un número de cuerdas, de 5 a 7, su proceso de elaboración se inicia con la construcción de una plantilla generalmente de material conocido como DM, para pasar a la fabricación del fondo, marcando la pieza sobre la plantilla, continuando con su corte. Se sigue doblando la pieza hacia el interior, pegando en el centro de la misma, una placa de madera para sujetar el alma y un taco en su parte inferior para pegar los aros o costillas. Se coloca el fondo sobre una “cama”. Por otro lado se inicia la construcción de los aros o costillas partiendo de madera de arce para proceder a su doblado mediante el calor aplicado a una herramienta específica, para seguir pegándolos por los bordes al fondo. Así mismo debe construirse el mástil, lo que requiere al artesano unas diez horas, dependiendo de la complejidad de la decoración, para pegarlo al fondo y a las costillas, usando sargentas. La elaboración de la tapa armónica, con madera de abeto, compuesta de siete piezas, dándole la forma adecuada, pudiendo utilizarse vapor para su doblado o ser tallada a partir de dos piezas. En la parte interior se pega una barra armonica. A continuación se procede ha hacer dos agujeros en forma de C aunque en ocasiones también se utiliza la S o la F. Tras estos pasos la tapa se pega en la parte superior de la viola de gamba. La construcción del batidor o diapasón exige madera de ébano (aunque a través de la historia también se han utilizado diversos frutales) y su tallado para darle la curvatura deseada, para seguir pegando el diapasón al mástil. Se continua fileteando (lograr una hendidura) todo en torno a la tapa y el fondo, para introducir la misma en la pieza.

A continuación se procede a limpiar, lijar y acuchillar la viola y aplicarle un tapa poros, lo que puede hacerse con clara de huevo, cola animal, aceite de lino o algún mineral. La siguiente operación es el barnizado, para continuar con el montaje, es decir colocarle y ajustar las clavijas, la cejuela o cejilla, así como colocar en la parte inferior un gancho para la sujeción del cordal, construido por el artesano para acabar elaborando el puente y el alma y posterior colocación de las cuerdas.

 

La comercialización y el futuro

En el caso de Ander Arroitajauregi, como en el de muchos otros artesanos, la comercialización de los instrumentos musicales obtenidos no se caracteriza por s eficacia, siendo su estudio y elaboración a lo que dedica una gran parte de su tiempo. La gran especialización que requiere este oficio y la buena imagen del artesano hacen que los clientes requieran sus produc72 tos, por la buena opinión que les ha merecido a los que les precedieron. Es destacable, que a demás del mercado vasco y español, haya logrado pedidos, entre otros países Suiza, Holanda y América.

Una competencia cada vez más importante es la de las empresas como Charlie Ogle, de origen Norteamericano e instalado en China, que ofrecen instrumentos producidos en este país. Utilizan el Internet y entregan a domicilio, con una calidad y precio muy inferior a la de los instrumentos elaborados artesanalmente en los países occidentales.