Condiciones de trabajo

Hacia 1919, la jornada era de 13 horas al día, reduciéndose en esta fecha a 10, a consecuencia de una huelga, en la que los trabajadores pedían su reducción, con el mantenimiento del salario mensual.

El trabajo en la hilatura y tejeduría no reunía malas condiciones, para la época, exceptuando la abundancia de pequeños trozos de fibras de algodón en el ambiente del primero. Los accidentes eran pocos, y se trabajaba a dos y hasta tres turnos en algunos casos. En las décadas de los cuarenta y cincuenta del siglo XX, y en la primera de estas secciones, se trabajaba a dos turnos partidos de ocho horas diarias cada uno. El primero de seis a diez de la mañana, continuando de dos a seis de la tarde, y el segundo de las diez de la mañana a dos de la tarde y desde las seis hasta las diez de la noche. En la tintorería el ambiente era húmedo y con algo de olor, y se trabajaba a un solo turno.

Los salarios de las mujeres eran notablemente inferiores a los de los hombres. Hacia la última década del siglo XIX un ayudante ganaba 9 reales al día y una tejedora 7.En 1905 en la sección de hilatura una mujer ganaba 12 pesetas al mes.

Los salarios han sido siempre inferiores a los de la vecina industria del metal. Las urdidoras y tejedoras trabajaban con frecuencia a prima, que se medía por los metros o piezas de tejido elaborado, y hacia 1950 se consideraban bien pagadas.

En 1892 la convivencia de ambos sexos en la fabrica debía preocupar a la dirección, pues se decidió que al terminar la jornada, la mujeres salgan cinco minutos antes que los hombres.

En la misma fecha se dispuso un departamento para que las madres con niños de pecho pudieran alimentarlos sin necesidad de salir de la fabrica.

Los hoy llamados problemas medio ambientales no tardaron en aparecer. En 1893 las lavanderas se quejaban de que "la fábrica" ensuciaba las aguas y como en aquella época el problema no tenía solución, se acordó efectuar los vertidos únicamente durante la noche.

Actualmente Bergara sigue siendo un importante centro productor de tejidos para ropa laboral, y aunque apenas se teje, se mantienen las operaciones de teñido que han evolucionado notablemente desde los largos y laboriosos procesos de los años sesenta.

Fabricando cordones para abarcasFabricando cordones para abarcas, entre otros usos, en Epelde, Larrañaga y Cia de Azkoitia. Se observan varios muchachos en primer plano. (Album geográfico descriptivo del País Vascongado. 1914-1915) .

 

Principales informantes

  • Javier Echevarria Ituiño.
  • Carmelo Martinez Udaber. (tejeduria y tinte).
  • Carmelo Lazcano. (hilatura).
  • Natalio Juaristi. (tintorería).