El hilado

Consistía en hacer hilo, de esparto de varias clases, lo que se llevaba a cabo de forma totalmente manual siendo habitualmente las mujeres, como ya hemos adelantado, las encargadas de este trabajo.

Con cierta antelación al hilado es necesario macerar el esparto para lo que se echaba agua con la mano sobre la manada extendida en el suelo primero un lado y luego, tras darle la vuelta, el otro. Se acababa colocando el esparto junto a la pared y cubriéndolo con un saco.

Las esparteras sentadas en una banqueta o de pie colocaban un puño de esparto entre las piernas cogiendo con la mano el número de vetas adecuado al producto que deseaban elaborar (cordelillo, cordel, dogal, soga). La elaboración del hilo se realizaba por torsión, es decir, frotando un puñado de esparto entre las palmas de las manos, utilizando solamente la base junto a la muñeca con rapidez y destreza, y añadiendo nuevos hilos para darle longitud al ramal. La espartera hacía esta operación atando el extremo de la soga a un punto fijo, y pasándola por detrás de su cuerpo, de manera que quedase tensa entre el costado y el codo para seguir hilando.

Este trabajo requería una notable experiencia y aunque con la práctica se convertía en una tarea rutinaria no deja de llamar la atención la rapidez y seguridad con que la ejecutaban las esparteras.

Detalle del hilado.Detalle del hilado.

Hilado del espartoHilado del esparto.