El futuro de los estuchistas

Como ya hemos señalado, la producción industrializada está afectando negativamente a la labor del estuchista tradicional, elaborador principalmente de piezas unitarias. Esta evolución se producido incluso en sociedades, como la donostiarra, con una probada tradición en la utilización de estuches, muy necesario para el transporte de bienes valiosos.

En opinión de Luis, el estuchista, para obtener buenos resultados e incluso para seguir en el oficio, debe gustarle este trabajo, siendo además necesaria una buena capacidad imaginativa, dominio del dibujo para plasmar sus ideas, y notable habilidad manual.

Luis Lopez ha acudido a un número reducido de ferias de artesanía en el pasado, si bien hace algún tiempo que no participa en las mismas. Su favorable imagen hace que los posibles clientes, entre los que destacan los comercios especializados, joyerías, platerías y cuberteros acudan a su taller o contacten con él. Las principales finalidades de los estuches que construye el artesano son para albergar instrumentos musicales, trofeos, medallas, placas y cubertería. Asimismo tiene cierta entidad la restauración de estuches antiguos, por encargo de anticuarios.

El hecho de que el estuche debe de adaptarse al bien que se prevé contenga, limita las posibilidades de importación de terceros países, principalmente del este asiático. A pesar de ello, el futuro del estuchista tradicional presenta interrogantes, al menos como una actividad profesional rentable.

Como en otras muchas actividades artesanales, este oficio no figura entre las enseñanzas regladas, por lo que los nuevos estuchistas tienen que aprender de los maestros que dominan el oficio o formarse por sus propios medios.

Actualmente CA. iro estuches y derivados ocupa a cuatro trabajadores de los que uno, su titular Luis Lopez, se dedica a la estuchería tradicional y los otros tres a la producción más seriada, aunque con un gran contenido manual.

Luis Lopez

Luis LopezFotografías: Antxon Aguirre Sorondo