Montadores de toricos de ruedas

La cría de ganado bravo y los espectáculos taurinos tienen una reconocida tradición en Navarra y en nuestros días las corridas y sobre todo los encierros de San Fermín en Pamplona son mundialmente conocidos.

Esta circunstancia ha hecho que en un gran número de pueblos navarros, y en la capital se organicen para los niños juegos que tratan de reproducir las corridas y sobre todo los encierros. En muchos casos el entretenimiento discurre por el mismo recorrido que el encierro de los mayores. Su difusión es tan generalizada que en muchos casos su celebración figura en los programas oficiales de las fiestas patronales.

En este tipo de juegos el llamado “torico” de rueda, artilugio que trata de representar el ganado bravo, desempeña un papel fundamental. Un joven lo empuja y dirige mientras los restantes participantes tratan de evitar “la cogida”, toreándolo y haciéndole recortes.

En realidad se trata de una reproducción a tamaño reducido de los llamados carretones de entrenamiento que los toreros utilizan para prepararse y los aspirantes a serlo para iniciarse en este oficio.

La demanda de estos juguetes ha hecho que varios artesanos se hayan especializado en su construcción.

Zezenko gurpilak