Las protagonistas

Arantza Larraz Albisu (San Sebastián, 1943) es una gran conocedora del mundo del secretariado y su entorno por haber ejercido la profesión y posteriormente por haber contribuido de manera destacada a la formación de estos profesionales como profesora de ISSA.

La trayectoria laboral de Arantza Larraz es reflejo de su voluntad de superación. Cursó los estudios de Bachillerato y algunas materias administrativas, así como los idiomas francés e inglés, que a los 19 años dominaba correctamente, aparte del euskara y el castellano. Incorporada al mundo del trabajo, desempeñó durante quince años el cargo de secretaría o asistente de dirección en dos de las más destacadas empresas guipuzcoanas de sectores tan distintos como el papelero y el siderúrgico, e hizo compatible un intenso trabajo con los estudios de Peritaje Mercantil y de alemán.

En 1978 se incorporó como subdirectora al Instituto Superior de Secretariado y Administración-ISSA de la Universidad de Navarra en San Sebastián, en cuya constante innovación e internacionalización ha colaborado durante un dilatado periodo. Asimismo, en los cerca de treinta años que ha permanecido en este centro ha impartido diversas asignaturas orientadas a la preparación técnica-Comercio Exterior, Técnicas de Colaboraciòn Ejecutiva, Relaciones Públicas y humana del alumnado.

Arantza Larraz entiende que las funciones a desempeñar por los asistentes de dirección (en la actualidad ISSA cuenta también con alumnos) guardan relación con el tamaño de la empresa u organización y el sector al que pertenece, así como con su mayor o menor actividad exterior. También dependen en buena medida de la forma de ejercer la dirección, tanto si es unipersonal como por un equipo, ya que puede delegar más o menos tareas.

En todos los casos, para que desempeñen eficazmente su cometido, es necesario que sean personas muy cualificadas, con capacidad de adaptación a las cambiantes circunstancias, además de iniciativa e intuición para resolver los problemas que se les pueden presentar. Hay que añadir la capacidad de comunicación y obviamente la integridad y la confidencialidad.

El dominio de idiomas y de informática han pasado a ser condiciones imprescindibles. Respecto a la primera cuestión, hace años que conocer el inglés era necesario en determinados puestos de trabajo pero hoy en día esta exigencia se ha generalizado e incluso se extiende a otros idiomas menos precisos hasta ahora, como el chino o el ruso. En el caso de la informática son obvias las razones que avalan su dominio.

Arantza LarrazArantza Larraz Albisu

IdazkariaSecretaria copiando un escrito en maquina relativamente moderna. Fotografías: Fototeka Kutxa.