El maestro artesano

Javier Murillo Simón nace en Murchante, Navarra, en 1955. En 1969 se traslada con su familia a Pamplona. tras cursar los estudios básicos ingresa en la Escuela de Artes y Oficios con la intención de especializarse en cerámica ya que desde muy joven había modelado arcilla.

Sin acabar los estudios abandona la escuela y a mediados de los años setenta intenta, con dos compañeros de estudios, poner en marcha un taller de cerámica que no pudo continuar sobre todo por la inversión que requería. Tras unos años en que tuvo que compaginar su actividad vocacional con otras profesiones que le permitían obtener ingresos, deja la cerámica paulativamente y se inicia en la realización de figuras de cartón.

Javier MurilloEl maestro Javier Murillo trabajando en su taller. A la izquierda, al fondo, varios réplicas de pájaros.

A partir de 1982/1983 se establece por su cuenta creando diversidad de figuras desde las de carácter alegórico hasta los rostros de los populares cabezudos utilizando como materia prima básica el cartón moldeado también conocido como fallero por su empleo en la elaboración de los ninots de las fallas valencianas. El antecedente más próximo del empleo de este cartón en nuestro entorno era la elaboración de juguetes (caballos, muñecas, entre otros) que habían sido sustituidos por el plástico y similares.

Desde mediados los años ochenta del siglo XX Javier Murillo se fue aficionando a la observación de las aves en su medio lo que acabó convirtiéndose en una pasión. Un lustro después en 1990 y tras vencer no pocas dificultades técnicas inicia la elaboración de réplicas de animales en general pero sobre todo de aves con fines educativos y divulgación y en menor medida para el estudio y la investigación. El camino recorrido ha sido importante logrando obras de gran perfección y belleza siendo actualmente el único imaginero de nuestro entorno en esta especialidad.

Javier Murillol imaginero Javier Murillo trabajando en una réplica.