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Atrás 15,5 millones para el mantenimiento de la actividad económica del primer sector

15,5 millones para el mantenimiento de la actividad económica del primer sector

El Plan presentado hoy recoge medidas extraordinarias para apoyar a los subsectores más damnificados por el Covid-19, y diversificar la actividad.

La Diputación Foral de Gipuzkoa destinará un total de 15,5 millones de euros para responder a los retos del primer sector ante la crisis provocada por el Covid-19, con el mantenimiento de la actividad económica y el empleo, el apoyo a los subsectores más damnificados, y el equilibrio territorial como principales ejes de actuación. El diputado de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural Imanol Lasa, y el director de Agricultura y Equilibrio Territorial Xabier Arruti han dado cuenta de los pormenores de un Plan que aspira a “blindar las bases de una actividad esencial para el futuro de Gipuzkoa, y que aporta una serie de beneficios colectivos que van mucho más allá de lo estrictamente económico”, ha asegurado Lasa.

Según ha destacado el Diputado, una de las consecuencias de la actual crisis es que la sociedad ha interiorizado “lo importante que es contar con un primer sector fuerte, capaz de proporcionar productos y materias primas de primera necesidad con todas las garantías sanitarias y de calidad, y garantizar nuestros suministros alimentarios y el consumo de producto km 0. O de ayudar, en sus distintas vertientes, a la lucha contra el cambio climático. Debemos aprovechar esta toma de conciencia para seguir fortaleciendo un sector que, no olvidemos, abarca el 90% de la superficie de Gipuzkoa, por lo que tiene también una importancia capital desde el punto de vista de la conservación, la vertebración y la gestión del territorio y de su equilibrio”, ha explicado.

De la mano del Plan, la Diputación ha readecuado las partidas económicas y programas del departamento, que mantendrá intacto su presupuesto global, para dar respuesta a las necesidades ocasionadas por la pandemia, y sentar las bases para su recuperación en el escenario post-Covid-19. Dentro de ese ejercicio, la institución foral ha apostado por reducir, entre otros, el capítulo de inversiones y convenios, y mantener, al contrario, el conjunto de ayudas consideradas esenciales para la competitividad y la modernización del sector, con un montante total de 10 millones de euros. “Nuestra prioridad es garantizar la supervivencia de la actividad productiva y su rentabilidad, apoyando directamente a los y las baserritarras. Es por ello que, pese al descenso de los ingresos, realizamos un esfuerzo para mantener las convocatorias clave desde ese punto de vista. No olvidemos que estamos ante un sector cuya viabilidad ya afrontaba retos de calado antes de esta crisis, a los que tenemos que seguir respondiendo”, ha señalado Lasa.

Entre ellas están los planes de ayudas para las explotaciones agrarias
(agrícola, ganadera y forestal), que contemplan, entre otros, la mejora de la gestión empresarial o las inversiones para el aumento de la capacidad productiva; las Indemnizaciones Compensatorias de Montaña (ICM); el Plan de Incorporación de Jóvenes (Gazte Plana), que impulsa el relevo generacional apoyando la puesta en marcha o la transmisión de explotaciones; las medidas agroambientales; o el programa de apoyo a la agricultura ecológica, dirigidos a las y los productores que se comprometen a introducir en sus explotaciones métodos de producción que posibiliten un efecto favorable y significativo en el medio ambiente. Se mantiene también el servicio de sustitución en los caseríos, para hacer frente a las posibles bajas de enfermedad o confinamientos que pueda generar el virus. Se trata de un servicio para cubrir las vacaciones y bajas, mediante el cual la Diputación concede ayudas a los y las baserritarras a tal fin. Algunas de las líneas de estas convocatorias se readaptarán para hacer frente a nuevas necesidades generadas por el Covid-19, siempre en colaboración con los agentes del sector.

Asimismo, el Plan contempla una batería de medidas nuevas con un montante de 5,5 millones de euros, y dos ámbitos de actuación clave: el apoyo al sector y a los subsectores perjudicados por el Covid-19, con 4,5 millones, incentivando las actuaciones esenciales para el mantenimiento de la actividad; y la respuesta a las necesidades esenciales de los habitantes y ayuntamientos de pequeños municipios, con un millón. El primer ámbito de actuación contempla, a su vez, un Plan de Rescate de los subsectores directamente más afectados por la crisis con 2,5 millones, por un lado, y otro con Acciones de Reestructuración y Diversificación de la Actividad, enfocado a adaptar la misma a la nueva situación posterior a la pandemia, con 2 millones.

Según ha detallado el director Xabier Arruti, dentro del citado Plan de Rescate se facilitará, en el sector ovino, la liquidez por excedentes de leche, queso y cordero, y la reducción de costes de producción, con el fomento del pastoreo y del consumo de materia prima local; se apoyará económicamente al sector frutícola elaborador de sidra y txakoli; se tomarán medidas extraordinarias dirigidas a los y las profesionales agrarios dedicados al agroturismo; se impulsará la Reconducción de excedentes agrícolas a través de distintas plataformas de recogida y distribución; y se profundizará en la colaboración con otras instituciones públicas (Gobierno Vasco, Ayuntamientos y resto de Diputaciones).

En cuanto a las Acciones de Reestructuración y Diversificación de la Actividad, se impulsarán las actividades generadoras de productos esenciales (papel, celulosa, madera…) a nivel local, tanto de producción como de transformación; la diversificación agraria de las explotaciones mediante actividades forestales complementarias; el mantenimiento de los servicios básicos que contribuyan a la prevención de daños medioambientales mediante la participación de los agentes sectoriales (incendios, erosión, contaminación…); y la economía circular y la lucha contra el cambio climático acorde con la Agenda 2030 de la ONU. Arruti ha destacado que “tanto la actividad agraria en general como la forestal, en particular, juegan un papel esencial en el cuidado del medio ambiente, la reducción de gases de efecto invernadero y la transición hacia la bioeconomía, apostando por el crecimiento sostenible”.

Equilibrio territorial

En lo que se refiere al equilibrio territorial, y en vista de la afección que el descenso recaudatorio pueda tener en las necesidades y la gestión de los ayuntamientos de los municipios más pequeños de Gipuzkoa, el Plan contempla 500.000 euros para la asistencia y colaboración con los ayuntamientos para una mayor racionalización de los recursos y la mejora de la eficiencia de los servicios que prestan; para potenciar proyectos y plataformas de asistencia colectiva supramunicipales; y para destinar recursos económicos en casos de necesidad extrema a nivel municipal.

Además, se destinarán otros 500.000 euros a identificar y hacer frente a las desigualdades acentuadas en el ámbito educativo-asistencial por la falta de conectividad a raíz de la crisis del Covid-19: problemas de abastecimiento de alimentos a personas de edad avanzada y aisladas en los caseríos, imposibilidad del seguimiento adecuado del curso escolar, etc. “Una de las apuestas estratégicas de la Diputación es también garantizar que la calidad de vida y el nivel de servicios para quienes habitamos Gipuzkoa sea equiparable, independientemente de si vivimos en una zona urbana o en el medio rural. Ese es un aspecto que debemos preservar en la medida de lo posible. La actividad y la forma de vida de Gipuzkoa siempre han estado muy ligadas a la agricultura y al medio rural, y lo van a seguir estando en el futuro. Tenemos que seguir revitalizando el medio rural y nuestros pueblos pequeños, haciendo que la vida en los mismos sea atractiva”, ha concluido Lasa.

  

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