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Diputación y San Juan de Dios abren en Arrasate un “centro pionero” para personas menores en desprotección y con problemas de salud mental

El nuevo centro Bizigazte acogerá a los primeros chicos y chicas en abril, en unas nuevas instalaciones que velarán por su bienestar y recuperación.

Markel Olano diputado general y Maite Peña diputada de Políticas Sociales

Markel Olano diputado general y Maite Peña diputada de Políticas Sociales


El Hospital de San Juan de Dios Arrasate albergará el primer centro exclusivamente destinado a personas menores de edad en situación de desamparo y con problemas de salud mental. Se trata de un centro “innovador y pionero en nuestro entorno” que ha impulsado la Diputación Foral de Gipuzkoa, con el objetivo de ofrecer una atención personalizada y rehabilitadora a niños, niñas y adolescentes en situaciones muy complejas y que requieren de unos cuidados específicos, según ha detallado el diputado general, Markel Olano, en la visita que hoy han realizado al nuevo centro Bizigazte en Arrasate.

            Ha estado acompañado por la diputada foral de Políticas Sociales, Maite Peña, la alcaldesa de Arrasate, Maria Ubarretxena, el Superior de la Comunidad de Hermanos de San Juan de Dios, Hno. José María Chávarri, director de Centros de San Juan de Dios, Francisco Muñoz, y la directora de los hospitales de San Juan de Dios de Donostia y Arrasate, Elena Urdaneta; y han visitado el centro de 10 plazas, días antes de que lleguen las primeras personas menores. Será un centro que dará una atención ininterrumpida, 365 días y 24 horas al día, a menores en situaciones de desprotección, de gran complejidad y vulnerabilidad, y que requieren de atención psiquiátrica intensiva.

            Tras una inversión de 94.346 euros para adecuar el centro, a lo largo del mes de abril, y de manera progresiva, comenzarán a llegar las primeras personas menores al centro Bizigazte de Arrasate, de entre 10 y 18 años, tutelados y tuteladas por la Diputación Foral de Gipuzkoa y con necesidad de un tratamiento psiquiátrico intensivo. “Será su hogar de manera temporal, donde las relaciones y la comunicación con su entorno cobrará una especial relevancia, con la comunidad, su familia, y donde trabajarán su salud psicoeducativa, con intervenciones individuales y grupales, acompañados por un equipo profesional multidisciplinar”, ha explicado Olano.

            “El modelo que activamos en Bizigazte es absolutamente innovador y pionero, con el objetivo de ofrecer la atención y cuidados específicos para cada niño y niña. No existe en nuestro entorno un centro como este, y resulta necesario para atender de la mejor manera posible a estos menores que viven situaciones tan difíciles desde edades tan tempranas”, ha resaltado el diputado general. Los planes individualizados de cuidados se diseñarán de forma coordinada con los servicios sanitarios y sociales, teniendo en cuenta el aspecto educativo de acuerdo a su etapa escolar correspondiente, y en estrecha colaboración entre el servicio de Infancia de la Diputación y profesionales de San Juan de Dios, con el apoyo de un equipo interdisciplinar compuesto por médicos, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros y terapeutas ocupacionales.

Servicio de referencia en Gipuzkoa

Antes de la visita, los responsables institucionales han afirmado que el centro Biziberri será un servicio de referencia en Gipuzkoa y Euskadi, y en ese sentido, Markel Olano ha defendido el modelo de protección social de Gipuzkoa, basado en la “colaboración público-social” entre la Administración y las organizaciones sin ánimo de lucro, “un activo fundamental e imprescindible de nuestro modelo social”, ha concluido. Muestra de ello, este nuevo centro abierto junto con San Juan de Dios, entidad con conocimiento y experiencia contrastada en la atención a la salud mental en la población infanto-juvenil.

            Olano ha resaltado que la propia personalización de la atención, como la innovación en los procesos de intervención y la conexión comunitaria son la “esencia” de este proyecto. “Ante los escenarios de creciente incertidumbre que estamos viviendo, y para seguir luchando contra las desigualdades sociales y garantizar la igualdad de oportunidades de todas las personas, seguimos reforzando nuestro sistema de protección social. Apostamos decididamente por avanzar en la atención a la salud mental, y por crear nuevos recursos que promuevan el bienestar y la recuperación de las personas más vulnerables”.

Para la Orden Hospitalaria la salud mental infanto-juvenil es una prioridad sanitaria para formar personas adultas sanas, y por eso, la gerente del Hospital San Juan de Dios, Elena Urdaneta, ha incidido en que “el objetivo del tratamiento es lograr mediante un tratamiento psicosocioeducativo, la estabilización de niñas, niños y adolescentes que, por su complejidad, no pueden ser atendidos en otros dispositivos de menor intensidad, de forma que permita la reintegración del adolescente lo más rápidamente posible a su vida habitual y comunitaria, y que la enfermedad no les ponga la vida del revés”.

Por su parte, la alcaldesa de Arrasate, Maria Ubarretxena, ha agradecido la labor realizada por el Hospital de San Juan de Dios de Arrasate y sus trabajadores y trabajadoras, y a la Diputación Foral de Gipuzkoa la apuesta por poner en marcha de forma colaborativa este nuevo centro pionero destinado a personas menores en situación de desamparo y problemas de salud mental: “No dejamos a nadie atrás. Gipuzkoa y Arrasate ayudan a la ciudadanía a salir adelante. Este nuevo centro ofrecerá soluciones individualizadas a cada persona usuaria. La salud mental es una prioridad y respondemos a los retos de la actual sociedad”. Ubarretxena ha destacado la "importancia" de este nuevo modelo que "plantea un salto cualitativo basado en la planificación centrada en la persona, ofreciéndole los apoyos que necesita para participar en su comunidad y para que pueda llevar el tipo de vida que desea”.

  

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