Familias de sombrereros

En el pasado el oficio de sombrerero se ha transmitido con frecuencia de padres a hijos durante generaciones hasta llegar a convertirse en una tradición familiar. Este es el caso de los Pirla, Ponsol y Leclerq que asentados en el País Vasco, hace muchos años, han llegado a situarse entre nuestros más destacados profesionales en esta actividad.

Fue a mediados del siglo XIX cuando el ebanista Pirla de Ricla (Zaragoza) dejó su profesión para iniciarse como sombrerero. Su hijo, Isidoro, continuó en la profesión empleándose en la sombrerería de Antón Martín en la madrileña calle del mismo nombre, para posteriormente trasladarse a Burgos como encargado en otra empresa de la misma actividad y hacia 1920 establecerse por su cuenta en León (Pirla Modas, en la calle General Picasso, 7, hoy del Pozo). El mayor de sus 18 hijos, Antonio Pirla Martín, también sombrerero emigró a Brasil donde trabajó en su profesión, regresando para cumplir el servicio militar, volviendo a su término a León.

Casa Ponsol

Hacia 1912, Fructuoso Gorostiaga, que sucedió a su padre del mismo nombre, que tenía una acreditada sombrerería en la calle Bidebarrieta de Bilbao, se instaló en Víctor, 9 (Casa Gorostiaga) y necesitando un experto sombrerero, por medio del viajante Beteta contrató los servicios de Antonio Pirla Martín, al que años más tarde, en 1937, acabó cediendo el negocio.

Su hijo Luis Pirla García (1921), se incorporó a la sombrerería siguiendo la tradición familiar, en el que ha permanecido más de cincuenta años, hasta su jubilación. Sus hijos, Iñaki y Emilio, siguen actualmente en la profesión.

Bonifacio Ponsol, (quizás Ponsole o Ponsolle) de origen belga o francés, puso en marcha en San Sebastián en 1832, un negocio especializado en la fabricación de sombreros de seda y en la venta de los mismos así como boinas en Narrika, 4. Uno de sus dos hijos, Agapito (el otro Bonifacio fue jesuita) siguió la actividad familiar, ampliándola a la confección de gabardinas, entre otras y en 1914, ya empleaba 14 sombrereros y 10 oficialas.

Luis PirlaLuis Pirla en su taller de sombrerería de Bilbao, los primeros años 80, detras de un conformador.

José Leclerq y Uranga, donostiarra, nieto de belgas, casado con Carmen Sarasola, se empleó en Polsol como dependiente, pasando posteriormente a encargado, sucediendo a Agapito Ponsol a su fallecimiento. Los seis hijos del matrimonio Leclerq Sarasola, continuaron con el negocio y al fallecimiento de su padre (13 de Agosto de 1930), constituyeron Ponsol, S.L., incorporándose Victoriana Carrasco, esposa de José Mª Leclerq (uno de los socios).

En 1932, este último, se separó de la sociedad poniendo en marcha un nuevo establecimiento sombrerero en Narrika, 18, llegando a alcanzar notable relieve y empleando hasta 13 trabajadoras. A su fallecimiento continúa en la actividad su esposa Victorina a la que sucede José Luis Leclerq que sigue la tradición familiar, así como su hija Mª Dolores.

Ponsol, S.L., continúa con el negocio del fundador, primero los hermanos Ignacio y Carmen y actualmente Iñaki, el titular, así como su hijo del mismo nombre, si bien centrado en la comercialización.

Victorina CarrascoVictorina Carrasco (tercera a la derecha) acompañada de oficialas aprovechantas en 1945 (cedida por José Luis Leclerq).