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Los y las menores deben estar informados/as acerca de sus derechos y contar además con oportunidades y espacios acordes a sus condiciones (físicas, emocionales, etc.) para expresar sus puntos de vista. Deben tener la opción de organizarse a nivel local para que sus voces sean escuchadas en el ámbito municipal y tengan espacios consolidados y sostenibles de intercambio de propuestas con las autoridades locales.

Esta iniciativa pretende ayudar en el proceso de participación infantil en la vida política, cultural y social; recoge tanto enfoques para la acción en esta dirección, como aspectos legales que se recogen dentro del marco de la participación infantil, así como experiencias de comunidades mediante la fórmula de los consejos autonómicos de participación.

Se tienen en cuenta, también, recomendaciones vinculadas con el ejercicio del derecho a la participación en el escenario online, a raíz del escenario producido por la Covid-19.

La participación como concepto integral

El cuaderno destaca la participación infantil y adolescente como un derecho humano en primera instancia, por lo que se entiende como:

• Un imperativo legal: La Convención de los Derechos del Niño y la Niña recoge su derecho a ser escuchados/as y a poder expresarse libremente entre otros aspectos.
• Un factor fundamental en el desarrollo integral de niños y niñas: La experiencia de participar promueve habilidades de protección, autonomía, resiliencia y comunicación. Así como fomenta la iniciativa, el pensamiento crítico, la creatividad y los sentimientos de compromiso y responsabilidad.
• Un mecanismo de gobernanza y capacidad democrática: El ejercicio de participar conlleva experimentar un rol activo útil; así, perciben comportamientos democráticos basados en la tolerancia y se reconocen como actores y actrices sociales de cambio.

Unicef propone presentar la participación en un marco de protección e incluye propuestas para garantizar los derechos de la infancia, dirigidas a la figura adulta que acompaña en el proceso; aspectos como la calidez emocional, el acompañamiento sin imposición o el respeto adquieren un valor esencial.

Además, se incluyen pautas sobre factores a tener en cuenta en la implementación de la política o códigos de conducta para el personal que trabaje con el/la menor. Resume en 9 los estándares mínimos para la participación infantil y adolescente:

• Transparente y responsable.
• Voluntaria.
• Respetuosa.
• Relevante.
• Amigable con la infancia y adolescencia.
• Inclusiva.
• Formación para adultos.
• Protectora, segura y sensible a los riesgos.
• Rendición de cuentas.

Bajo cualquier circunstancia: participación online

La irrupción de la Covid 19 ha supuesto una alteración de la cotidianidad en todos los sectores y grupos de edad. En este contexto, el derecho a la participación debe continuar independientemente de las circunstancias y es importante incorporar elementos innovadores que pueden combinar prácticas presenciales con movilización online.

El estudio recoge que al menos 73 consejos locales de participación han seguido estando activos y 35 alcaldes y alcaldesas han mantenido reuniones virtuales con los respectivos consejos locales de participación entre los meses de marzo y junio de 2020. Incluye plantillas a cumplimentar para garantizar la protección online: mapeo de necesidades, acceso a plataformas online o planificación de sesiones.

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