Buenas prácticas para garantizar la calidad del aprendizaje de las personas adultas

OCDE analiza las condiciones en las que se aborda el aprendizaje realizado por las personas adultas y fuera del circuito de la educación reglada, entendido como aprendizaje no formal. Propone las siguientes buenas prácticas:

- Evaluaciones (internas y externas) que midan la satisfacción y resultados del aprendizaje ofrecido para establecer planes y ámbitos de mejora.

- Certificados de calidad (de los centros) de la formación ofertada.

- Profesionalización del profesorado, con respecto de su cualificación para formar.

- Implicación de los agentes sociales en el impulso de programas de aprendizaje para las personas adultas. 

- Orientación en el aprendizaje a lo largo de la vida, que motive y facilite aprender, de acuerdo con las necesidades de las personas adultas.