Gipuzkoa pretende convertirse en un Territorio del Aprendizaje, un territorio en el que todos los agentes colaboran para atender necesidades de aprendizaje específicas y adoptar soluciones conjuntas para problemas comunes, un territorio que promueve una cultura del aprendizaje desarrollando cooperaciones locales eficaces entre todos sus agentes, y que apoya e incentiva a las personas y a las organizaciones a participar en el aprendizaje.
Un territorio de personas conscientes de sus derechos y sus deberes que, a través de la participación y con una actitud activa por el deseo de aprender, desean convertir el conocimiento en la base de una sociedad avanzada y cohesionada.
Unas personas con actitud positiva basada en la motivación y la confianza para iniciar y culminar con éxito el aprendizaje a lo largo de la vida, con deseo de aplicar lo aprendido y lo vivido anteriormente y con la curiosidad para buscar oportunidades de aprender y aplicar lo aprendido a diversos contextos vitales.
Un aprendizaje que asuma su triple función –personal, social y económica-. Un aprendizaje a lo largo de toda la vida debe garantizar que todas las personas adquieran las competencias clave necesarias para la plena realización personal, la ciudadanía activa, la cohesión social y la empleabilidad en la sociedad del aprendizaje.
La construcción de un territorio competitivo y sostenible basado en la Sociedad del Conocimiento y, por tanto, en el desarrollo integral de las personas , debe fundamentarse en:
Y desde esas bases, deben articularse estrategias para, mediante el aprendizaje a lo largo de toda la vida, desarrollar una sociedad del conocimiento avanzada, con un crecimiento económico sostenible, más y mejores puestos de trabajo y una mayor cohesión social, garantizando al mismo tiempo una buena protección del medio ambiente en beneficio de las generaciones futuras. Así mismo, para reforzar la contribución del aprendizaje a lo largo de toda la vida a la cohesión social, la ciudadanía activa, el diálogo intercultural, la empleabilidad, la igualdad entre hombres y mujeres y la realización personal.
Debemos desarrollar dinámicas, propias y específicas, para que nuestra sociedad promueva su ventaja comparativa en cuanto a conocimientos y capacidades de aprendizaje en relación con su entorno, y contribuir a desarrollar dichas capacidades todavía más. Asumiendo que los factores y variables que determinan la ventaja comparativa se relacionan con aquellos elementos que más conforman una sociedad y no afectados por una traslación geográfica: el conocimiento, el trabajo y las instituciones; y sus propias, interrelaciones con los valores asociados a las mismas. En definitiva, su capital social.
Y para ello, las políticas de aprendizaje constituyen los cimientos de la creación y transmisión de conocimientos y son un determinante esencial del potencial innovador de toda sociedad ya que contribuyen:
Son las personas quienes aprenden. Por ello, debemos fomentar la responsabilidad individual: que cada persona tome la iniciativa de sus itinerarios de aprendizaje a lo largo de la vida. Personas que deben disponer de herramientas y oportunidades para trazar su futuro personal y laboral, y, actualizar continuamente las competencias a lo largo de su vida.
Necesitamos personas creativas, emprendedoras, abiertas al entorno, responsables, capaces de liderar proyectos. Personas con valores como afán de superación, apertura a la pluralidad, creatividad, aceptación del cambio y la diversidad, disposición a asumir riesgos, curiosidad y deseo de aprender.
Personas comprometidas en hacer para que mejoren los resultados de las organizaciones, la competitividad y sostenibilidad de las empresas y/o la sociedad.
Y en este sentido, es crucial atender a una pedagogía transformadora basada en el desarrollo de las competencias clave, es decir, esa combinación de conocimientos, capacidades y actitudes adecuadas al contexto y que son aquéllas que todas las personas precisan para su realización y desarrollo personales, así como para la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo.
Un planteamiento que subraya el papel central de la persona y la importancia de la igualdad de oportunidades. Por lo que los sistemas de aprendizaje deben transformarse para ser más abiertos y flexibles, de modo que las personas puedan tener itinerarios de aprendizaje individuales adaptados a sus necesidades e intereses y disfrutar auténticamente de la igualdad de oportunidades en cualquier etapa de sus vidas.
Y donde las prioridades para Gipuzkoa serán:
Una estrategia que debe basarse en unos principios de actuación incardinados con la nueva gobernanza. En concreto: