Crónica de la tercera sesión abierta de K bulegoa

La creación de proyectos culturales: ¿Cómo cuidar las creaciones y los procesos de creación?

El 27 de abril de 2021, K bulegoa organizamos una tercera sesión abierta sobre la creación de proyectos culturales: ¿Cómo cuidar las creaciones y los procesos creativos?

Realizamos dos sesiones, una en euskera y otra en castellano. Aquí tenéis las ideas y reflexiones que se compartieron, así como el manifiesto que surgió entre los participantes para cerrar la sesión. 

Desde la K bulegoa compartimos las demandas y dificultades para la creación cultural que nos habéis hecho llegar. Entre otras cosas, cómo no obstaculizar los procesos de creación, cómo cuidar las relaciones en las creaciones colectivas, cómo afectan los espacios a la creación y cómo identificar qué recursos se necesitan.

A continuación se hizo hincapié en la necesidad de espacios con condiciones adecuadas para la creación. También se consideraron muy importantes las condiciones necesarias para la investigación y experimentación, generalmente, con amplios lapsos de tiempo entre ellas, la necesidad de comprender la diversidad y complejidad de los procesos y realizar valoraciones adecuadas, reivindicando en general la necesidad de legitimación del valor de la creación.

Cuando la creación se desarrolla también en grupo, es importante cuidar la comunicación y el conocimiento mutuo en el seno del grupo, es decir, escuchar y tener en cuenta las necesidades tanto del grupo como del individuo, para poder trabajar de manera adecuada las experiencias en formato de cocreación y superar los obstáculos.

También hablamos del peso de las relaciones interpersonales y la comunicación en los procesos de creación. A la hora de expresar los deseos, lo habitual es que a menudo ni se mencionen los aspectos más importantes o transformadores de los procesos creativos. A menudo se producen malentendidos, cambios de rumbo, etc. que nos pueden hacer creer que la otra persona está entendiendo correctamente. La gestión de las tensiones latentes asociadas a las relaciones tiene una gran importancia, aspecto que inevitablemente se debe trabajar antes de acometer la creación.

También se comentó la importancia de comunicar los trabajos de creación. ¿Cuánto tiempo dedicamos a comunicar lo que hemos creado? ¿Quizá mucho más del que hemos utilizado para crear en sí?

La importancia de los límites. Se habló sobre la protección de la creación, cuestionando hasta dónde deben protegerse las creaciones legalmente.

Un agente con una experiencia cercana a los 30 años volvió a compartir que, en su caso, se ha puesto como límite un plazo de dos años, para poder desarrollar y ampliar el proceso creativo generado con mimo y tiempo.

En cuanto al contexto, los participantes que llevan años trabajando en el ámbito de la creación destacan que se perciben muchos cambios en las formas de trabajar, en la sociedad y en la creación cultural. La exigencia de un consumo continuo de experiencias dificulta el espacio temporal necesario para trabajar en la creación. Por otro lado, el circuito de relaciones que se desarrolla en el sector cultural: ciudadanos - aficionados a la cultura - agentes culturales / administración - instituciones / artistas y agentes culturales. Esta relación suele ser a menudo muy complicada, ya que la comunicación entre algunos de esos agentes es muy escasa, es necesario crear puentes.

Cómo influyen las condiciones económicas en el trabajo creativo. Desde el principio reflexionamos sobre el lugar que tendrá en el mercado nuestra creación y cómo encauzamos los proyectos.

De cara a la sostenibilidad de los proyectos y las creaciones, las dificultades para mantener el grupo también influyen en las propias creaciones. En la actualidad la gente joven está experimentando en diferentes iniciativas al mismo tiempo, o bien está buscando experiencias de aprendizaje muy diversas, es decir, salta de un proyecto a otro sin dedicarse a uno solo o sin poder hacerlo. Es posible que las estructuras no dispongan de las condiciones adecuadas para proteger al menos a los grupos más estables. Las tareas ligadas a los cuidados del grupo también presentan grandes dificultades, debido a la gran carga de trabajo y a la falta de recursos.

Las tareas de gestión también se complican, ya que tratamos de trabajar empleando formas habituales o apropiadas, y quizás sea más adecuado utilizar un desarrollo propio a medida de cada creación. Por otro lado, se da el caso de un agente que necesita crear con mucha frecuencia y en intervalos de tiempo más amplios. Existe una presión constante, generalmente en condiciones inadecuadas.

Lo que se cree más rápido y productivo no siempre es adecuado para todas. Algunas necesitan más tiempo para adaptarse a estas lógicas que para explorar la forma. La precariedad termina por complicarlo aún más. También se considera que las presiones y tensiones creativas que genera la fiscalidad son elevadas. Tenemos mucho que hacer en ese campo.

En cuanto a la cadena de valor, dado que hay menos ayudas a la creación y a la difusión, todos nos sumergimos en la producción, es decir, en producciones incompletas que luego ni siquiera se pueden compartir. El propio proceso creativo a veces es muy inconsciente, caótico, libre y generado desde dentro. Es más fácil trabajar los procesos creativos de los demás que los propios. Para los demás es más fácil crear que para nosotros.

También hablamos de la domesticación de las creaciones y del proceso creativo. Qué diferente es que el arte sea una afición o una profesión. Cuando nos adaptamos al mercado debemos aceptar sus leyes, parámetros y condiciones.

Se compartieron las claves de las creaciones, los aspectos determinantes para enriquecer las creaciones: la importancia de la formación continua, nuestra preocupación por los retos actuales como agentes culturales, que nos llevan a dar respuestas específicas. Tenemos que ir más allá de la competencia, porque el espacio creativo y las redes de relaciones que podemos crear juntas pueden contribuir a la situación del sector. La puesta en valor de la creación es también muy importante, ya que para que cada uno pueda hacer lo necesario en defensa de su trabajo primero tiene que creer y aceptar el valor de su trabajo.

Finalmente, el cuidado puede ser una de las claves, es decir, no sólo gestionar las creaciones y los procesos creativos, sino protegerlos con cuidado y mimo.