Mañana se inaugura una exposición con obras de Menchu Gal

Las obras de la artista irundarra se podrán contemplar en la sala de exposiciones Ganbara de KOLDO MITXELENA Kulturunea, hasta el 28 de septiembre.

Este año se celebra el centenario del nacimiento de esta extraordinaria pintora guipuzcoana, nacida en Irun en 1919.

En la ocasión del aniversario de su nacimiento, se ha organizado una exposición que recoge sus obras más significativas, bajo el título Vivir pintando, Pintar viviendo. La inauguración oficial se celebrará mañana, 17 de julio, a las 19:30 horas en la sala Ganbra de KOLDO MITXELENA Kulturunea. La exposición permanecerá abierta al público hasta el 28 de septiembre, de martes a sábado, en horario de 11:00 a 14:00, y de 16:00 a 20:00.

Menchu Gal Orendain (Irun, 1919-2019)

El paisaje y, en menor medida, el retrato y los bodegones son los géneros que le dieron fama y en los que desarrolló su personal atracción por el color.

Entre los numerosos premios obtenidos destacan en 1959 el Premio Nacional de Pintura, concedido por primera vez a una mujer, en 2005 la Medalla de Oro de la Diputación Foral de Gipuzkoa, en 2006 el premio Manuel Lekuona que concede Eusko Ikaskuntza y la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Irún.

• “Discípula de Amédée Ozenfant, Daniel Vázquez Díaz, y Benjamín Palencia, adscrita a la Escuela de Vallecas y con múltiples conexiones con el País Vasco como Aurelio Arteta y Montes Iturrioz, Menchu Gal pintaba como respiraba, de manera profunda, lúcida, rápida. Influenciada por el cubismo y el expresionismo fauvista, pintora de paisajes de Navarra, País Vasco, y Castilla, Menchu es la emoción y la alegría del color, y junto a María Blanchard, Carmen Laffont, y Maruja Mallo, una de las pintoras mas significativas del siglo XX” (Edorta Kortadi).
• ”Ella continuó ahondando en los valores modernos de la escuela de París, sin renunciar a las conquistas formales del fauvismo, el cubismo, la abstracción, y un cierto surrealismo” (Francisco Calvo Serraller).
• ”Menchu Gal aportó la frescura del verde a la escuela de Madrid, y el azul del mar de la cornisa Cantábrica” (Benjamín Palencia).
• “Menchu Gal dudó del valor de su obra hasta el último momento de su vida” (Edorta Kortadi).