Ruta de navegación

Publicador de contenidos

Atrás 10,4 millones en la rehabilitación del firme de las carreteras

10,4 millones en la rehabilitación del firme de las carreteras

El Consejo también aprueba el expediente de contratación de los programas de intervención familiar Trebatu y Bideratu por valor de 5,9 millones de euros.

El Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha aprobado hoy los pliegos de prescripciones técnicas y cláusulas administrativas particulares para la rehabilitación del firme de la red de carreteras forales del territorio. El expediente de contratación tiene un presupuesto base de 10.354.811,88 euros (IVA incluido) y una duración de dos años, ampliable a otros tres años más. “Las actuaciones de rehabilitación del firme, tanto estructural como superficial, son actuaciones fundamentales en la gestión de las carreteras, que deben realizarse todos los años, de forma programada y ordenada”, ha explicado la portavoz foral, Eider Mendoza.

            La rehabilitación superficial tiene como objetivo mantener y mejorar las características funcionales de los firmes, referentes a seguridad y comodidad, así como proteger el conjunto del firme, en términos de durabilidad, impermeabilidad y uniformidad. Por su parte, la rehabilitación estructural del firme resulta necesaria cuando la vida útil del firme se ha agotado o está próxima a agotarse. De este modo, se aumenta la capacidad estructural del mismo adecuándola a las acciones del tráfico previsto durante su período de servicio y, simultáneamente, contribuye también a la mejora de las características superficiales del pavimento.

“La rehabilitación de las carreteras de la red de interés preferente, básica y comarcal se viene realizando a través de diversos contratos de servicios de rehabilitación superficial y de rehabilitación estructural, que algunos han concluido su vigencia y otros concluyen próximamente”, ha detallado Mendoza, que ha situado en este contexto la aprobación de este expediente de contratación. “Invertir en el mantenimiento de nuestra red viaria es invertir en seguridad y comodidad para la persona usuaria, y desde la Diputación Foral de Gipuzkoa seguiremos apoyando con hechos esta visión”, ha añadido.

 

Programas de intervención familiar

En el campo de las políticas sociales, el Consejo de Gobierno ha aprobado el expediente de contratación de los servicios de intervención psicosocial (Programa Bideratu) y de intervención socioeducativa (Programa Trebatu). Según ha detallado la portavoz foral, el contrato tendrá una duración inicial de un año, prorrogable a otros dos. El presupuesto anual es de 880.640,62 euros en el caso de Bideratu, y de 5.052.964,43 euros en el caso de Trebatu, lo que sumado alcanza un total de 5.933.605,05 euros anuales.

El programa Bideratu se configura mediante la prestación de los siguientes servicios: la intervención terapéutica con las familias en situación de abuso sexual y con las niñas, los niños y adolescentes de dichas familias; la intervención terapéutica con las familias, niñas y niños y adolescentes de dichas familias en las que se manifiestan graves problemas de convivencia surgidos en la adolescencia o preadolescencia, incluidos casos de violencia filio-parental; y la intervención terapéutica con familias y con las niñas, niños y adolescentes de dichas familias en las que se producen dinámicas de maltrato físico activo que parecen estar asociadas a trastornos en el proceso de vinculación padres-hijos y a la aplicación de modelos de interacción padres-hijos inadecuados.

            Por su parte, a través del programa Trebatu se presta servicio socioeducativo a niñas, niños adolescentes y sus familias en las que se manifiestan o se han manifestado graves problemas de maltrato o abandono infantil. “Los programas de intervención familiar constituyen un recurso fundamental por su capacidad para evitar separaciones innecesarias de los niños, niñas y adolescentes con respecto a sus familias, permiten dar prioridad a las soluciones familiares en los casos de desprotección y más concretamente al derecho de las familias a recibir ayuda en la educación de sus hijos e hijas”, ha destacado Mendoza.

“También se constituyen para tratar de recuperar esta convivencia cuando se ha producido una separación y los niños y niñas de la familia se encuentran en alguna forma de guarda, sea familiar o residencial. Esta función de reunificación tiene como objetivo trabajar con la familia para la recuperación de la capacidad parental y conseguir la vuelta al hogar familiar una vez superadas las dificultades más graves”, ha añadido. A fecha de noviembre de 2019, el programa Bideratu atiende 96 casos, mientras que el programa Trebatu trabaja con 302 casos.

 

Menores en situación de desprotección

Sin abandonar el ámbito de las políticas sociales, el Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa también ha dado su plácet a la aprobación del expediente de contratación del servicio de acogimiento residencial de los centros de Azpeitia, Igeldo, Legorreta, Urretxu y Arrasate, dirigido a personas menores de edad en situación de desprotección social. “La atención en régimen de acogimiento residencial se realiza en aquellos casos en los que se considera necesaria la separación de la persona menor de edad respecto de su familia, y se lleva a cabo en centros o en pequeñas residencias”, ha detallado Mendoza. El contrato tiene una duración inicial de dos años, prorrogable como máximo durante otros dos años más. El presupuesto anual del contrato asciende a 3.634.329,82 euros (IVA incluido).

            En lo que respecta al centro de Azpeitia, está destinado a menores de entre 6 y 12 años. Cuenta con ocho plazas ampliables a nueve, que en estos momentos se encuentran completas. A lo largo del año, han pasado por esta infraestructura un total de 11 niños y niñas, con una edad media de 11,6 años. Los centros de Igeldo (10 plazas), Legorreta (10 plazas), Urretxu (10 plazas) y Arrasate (8+1 plazas), por su parte, están destinados a adolescentes de entre 13 y 17 años. Actualmente todas las plazas de los centros están completas y, a lo largo del año 2019, han pasado por las instalaciones de estos cuatro centros destinados a adolescentes un total de 58 menores.

Mendoza ha recordado que la Diputación ha anunciado que la 2019-2023 va a ser una “legislatura social”, debido al protagonismo que tiene y va a tener este campo en la gestión del Gobierno foral. “El Modelo Gipuzkoa que defendemos tiene en su base un tejido económico fuerte, del que obtenemos los recursos para sostener nuestro nivel de bienestar. La Gipuzkoa que defendemos es un territorio equilibrado y solidario, que no deja a nadie de lado, y en este sentido la decisión que hemos aprobado hoy en Consejo de Gobierno se encamina en esa dirección”, ha defendido.

 

MUBIL y Naturklima

Por último, y en relación a los centros de referencia que impulsa la Diputación Foral en el marco del proyecto Etorkizuna Eraikiz, el Consejo de Gobierno ha dado luz verde a la adquisición de una parcela y la aceptación de la concesión de otra en el polígono Ezkuaitzeta de Donostia. La primera de ellas, que ha sido comprada al Ayuntamiento de Donostia a cambio de 2.009.148,06 euros, está destinada a MUBIL, futuro Centro de Electromovilidad de Gipuzkoa. En la segunda parcela, por su parte, se construirá el edificio que albergará Naturklima, el Instituto contra el Cambio Climático de Gipuzkoa.

            “En este 2019 han abierto sus puertas el centro de ciberseguridad ZIUR, el laboratorio de gastronomía digital LABe y el laboratorio de creación de contenidos audiovisuales en euskara 2deo, tres de los centros de referencia de Etorkizuna Eraikiz”, ha recordado Mendoza. Según ha añadido, la adquisición de las dos parcelas de Ezkuaitzeta supone un paso importante de cara a la materialización de otros dos centros de referencia, en este caso MUBIL y Naturklima. “A través de ellos, seguimos activando la capacidad de innovación de Gipuzkoa para responder a los principales retos de futuro que tenemos como territorio y, al mismo tiempo, ponemos los cimientos de la economía del futuro”, ha añadido.

  

1408