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La Diputación destina 3,5 millones de euros para el cuidado y desarrollo de los bosques de Gipuzkoa

Ha reforzado la convocatoria de ayudas para impulsar el sector forestal, atendiendo todas las solicitudes presentadas.

Basoa.

La Diputación de Gipuzkoa ha resuelto las subvenciones de 2022 para el mantenimiento, la mejora y el desarrollo de los bosques de Gipuzkoa. Estas ayudas están destinadas a apoyar la labor de los y las propietarias forestales en sus bosques. En un principio el presupuesto previsto para la convocatoria era de 3,1 millones de euros pero dado el volumen de solicitudes recibidas se ha incrementado la partida con 400.000 euros, llegando al total de 3,5 millones. De esta manera se han podido atender todas las peticiones, un total de 1.969, correspondientes a 1.344 propietarios y propietarias.

La convocatoria, realizada por el departamento de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural, responde al objetivo de hacer frente a los retos de Gipuzkoa en el sector forestal, como son la mejora de los accesos, la prevención de incendios forestales, la generación de materia prima renovable de calidad y el mantenimiento de la biodiversidad, el fomento del relevo generacional, y la difusión de la labor que realizan los y las propietarios forestales.

La mayor parte de esta cuantía se ha dirigido a apoyar la reforestación y la plantación de nuevos bosques, con un total de 539 peticiones que han recibido 2,1 millones, seguida de la línea dirigida a la prevención de incendios y catástrofes naturales, con 1.318 solicitudes y 1,3 millones. El resto de líneas tienen como objetivo del desarrollo de infraestructuras para el desarrollo, la modernización y la adaptación del sector -5 peticiones y 26.800 euros-, las inversiones en tecnologías forestales y transformación, movilización y comercialización de productos forestales -96 actuaciones y casi 92.000 euros-.

El diputado de Promoción Económica, Turismo y Medio rural Jabier Larrañaga ha destacado que, ha remarcado que “los bosques son un patrimonio esencial cuyo futuro debemos garantizar. Reportan múltiples beneficios a la sociedad de Gipuzkoa, ya que proporcionan materia prima renovable, son fuente de equilibrio mediaombiental, modelan nuestro paisaje y desempeñan una función social y recreativa muy valorada en estos tiempos”. Por todo ello, “con estas ayudas apoyamos las inversiones que realizan los y las propietarios forestales y que contribuyen de una manera sostenible al mantenimiento y desarrollo de las funciones económicas, ecológicas y sociales de los bosques”, ha añadido.

Trabajos de reforestación

Mediante las ayudas económicas de la convocatoria 2022 los y las propietarias de los bosques han podido repoblar hasta ahora 1.223 ha. con una gran variedad de especies que van, entre otras, desde la criptomeria (261 ha.), la secuoya (501 ha.), el pino marítimo (152 ha.) hasta el roble del país (54 ha.) y el haya (56 ha.), con ciclos de vida estas dos últimas que superan los 85 años. También se han abonado 341 ha., cercado 32.468 metros, desbrozado 5.438 ha., podado 122 ha., y aclarado  118 ha. de bosque. Además de financiar 38.454 m. de mejora de caminos y la redacción de 56 planes técnicos de gestión forestal sostenible.

Cabe destacar también la puesta en marcha de Basotik, la fundación pública creada con el cometido de agrupar un volumen relevante de masa forestal que permita dar un salto cualitativo hacia la gestión sostenible de los bosques de Gipuzkoa, haciendo frente al abandono y a la necesidad de relevo generacional. Supondrá una inversión foral de 2 millones de euros este año, y de 8 millones en total durante los próximos cinco años. Basotik aspira a agrupar bajo su gestión en torno a 40.000 hectáreas de bosque, siendo una alternativa atractiva para los y las titulares de las explotaciones forestales. Cualquier persona interesada puede escribir a basotik@basotik.eus o llamar al 943431870 para solicitar más información.

“Los bosques son la columna vertebral de nuestro medio ambiente, y van a ser imprescindibles para mitigar el cambio climático y para transitar a modelos económicos más sostenibles y basados en recursos renovables, reciclables y biodegradables, apostando por la bioeconomía. Absorben, retienen y sustituyen CO2, y su rol es fundamental por distintas razones: para prevenir catástrofes como incendios o inundaciones; evitar la erosión, algo muy relevante en Gipuzkoa, porque somos un territorio especialmente vulnerable a este fenómeno por nuestro relieve montañoso y por el nivel de precipitaciones; favorecer la retención y depuración del agua; los usos recreativos y de ocio; el paisaje; el mantenimiento de la biodiversidad de fauna y flora; la polinización… De ahí nuestro compromiso económico, y nuestra convicción de tomar medidas ambiciosas, innovadoras, y con visión de largo plazo como ésta, en un momento de inflexión”, ha finalizado Larrañaga.

  

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