La Diputación adaptará las próximas OPE “en acatamiento de las sentencias”, pero se mantendrá firme en su objetivo de lograr una Administración que funcione principalmente en euskera
La Diputación adaptará las próximas OPE “en acatamiento de las sentencias”, pero se mantendrá firme en su objetivo de lograr una Administración que funcione principalmente en euskera
La Diputación adaptará las próximas OPE “en acatamiento de las sentencias”, pero se mantendrá firme en su objetivo de lograr una Administración que funcione principalmente en euskera
El Gobierno foral ha anunciado la oferta 113 nuevas plazas. Mientras se analizan en el Parlamento Vasco las posibles modificaciones legislativas, se pospondrá la preceptividad del requisito lingüístico en determinados puestos, como medida provisional. La portavoz foral, Irune Berasaluze, ha afirmado que la Diputación “no dará ningún paso atrás en su trabajo a favor del euskera”. Ha reiterado que “el objetivo es contar con una Administración bilingüe, cuyo idioma principal de trabajo sea el euskera”. Se ha iniciado el proceso para dar el salto hacia un espacio socio-funcional del euskera y el objetivo es que la mitad de los servicios de la Diputación trabajen principalmente en euskera en un plazo de 2 años

La Diputación Foral de Gipuzkoa ha anunciado hoy la puesta en marcha de 13 nuevas Ofertas Públicas de Empleo, con un total de 113 plazas, cuya publicación está prevista antes de final de año. Así lo ha dado a conocer esta mañana la portavoz foral, Irune Berasaluze, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Tal y como ha explicado, “en acatamiento de las sentencias” dictadas contra las últimas convocatorias de la institución foral, y una vez “agotada la vía judicial”, la Diputación adaptará sus convocatorias como medida provisional, posponiendo la preceptividad de los requisitos lingüísticos para determinadas plazas mientras se analizan en el Parlamento Vasco las posibles modificaciones legislativas.
“La Diputación y su personal foral han recorrido un camino ejemplar en los últimos 40 años, pasando de ser una Administración con apenas personal bilingüe a contar hoy con una plantilla que, en su gran mayoría, puede trabajar en cualquiera de las dos lenguas”, ha recordado Berasaluze. Tal y como ha subrayado, “detrás de ese avance hay muchos años de esfuerzo y el compromiso del personal foral”. “La Diputación no dará ningún paso atrás en su labor a favor del euskera. Mantendremos con firmeza el rumbo y el objetivo: una Administración bilingüe cuyo idioma principal de trabajo sea el euskera”, ha reafirmado la portavoz foral.
En este sentido, la Diputación “mantendrá su compromiso” también en las próximas convocatorias de empleo, aunque la diputada ha recordado que es necesario “actuar con responsabilidad” ante la “compleja situación” generada por las sentencias del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco contra los requisitos lingüísticos establecidos en las convocatorias de la institución. Dichas resoluciones, al paralizar convocatorias públicas necesarias para el funcionamiento de la Diputación, el cumplimiento de la ley y la renovación y estabilización de la plantilla, han provocado un “bloqueo” en la institución foral, al igual que en otras administraciones afectadas por las mismas sentencias.
En este contexto, de cara a las convocatorias de empleo público de 2025, la Diputación pospondrá el carácter preceptivo del requisito lingüístico en determinados puestos.
Según ha precisado Berasaluze, “esta adaptación se realizará en acatamiento de las sentencias y con carácter temporal, con el fin de dotar de seguridad jurídica a las convocatorias”. Hasta final de año se publicarán 13 convocatorias con un total de 113 plazas. Tal y como ha explicado, en lo que respecta al funcionamiento de la institución, la Administración foral no puede detenerse. “Tenemos la obligación legal de reducir la interinidad; no podemos prolongar la situación de estos empleados y empleadas más de tres años”, ha indicado. Por ello, ha añadido, “actuar con responsabilidad es imprescindible”. Mientras tanto, la mirada está puesta en la reforma de la Ley de Empleo Público que se pueda tramitar en el Parlamento Vasco. “Esperamos el necesario respaldo jurídico, imprescindible para poder avanzar con las debidas garantías”, ha concluido.
Para finalizar, la portavoz ha recordado que es “imprescindible alejar el euskera de los tribunales”, y ha añadido que “la Diputación no ha llevado el euskera a los juzgados, ni ha roto el amplio acuerdo existente en favor de la lengua”. “El debate no debe plantearse como un enfrentamiento de los derechos lingüísticos y los derechos laborales; ese enfoque es, deliberadamente, confuso. La Diputación defiende el derecho de la ciudadanía a poder relacionarse con la Administración en euskera; defendemos el esfuerzo de euskaldunización que Gipuzkoa ha realizado durante años, y también el derecho del personal foral, que en muchos casos ha hecho un gran esfuerzo por aprender y trabajar en euskera. A día de hoy, el idioma principal de trabajo en la Diputación es el euskera”, ha subrayado.
Espacio de referencia para el uso del euskera
“Por todo ello, no daremos ningún paso atrás”, ha subrayado. “El euskera es la lengua propia de nuestro pueblo y merece respeto. Y merecen también respeto todas aquellas personas que, día a día, se esfuerzan por aprender euskera o que eligen trabajar en esta lengua”. Por ese motivo, la Diputación Foral profundizará en los próximos meses en su objetivo de consolidar una Administración que trabaje principalmente en euskera, avanzando por un camino “innovador” en esta materia.
La Diputación Foral de Gipuzkoa ha puesto en marcha los Planes de Gestión del Euskera en todos sus departamentos forales. Planteados como salto estratégico en el proceso de revitalización lingüística, estos 10 planes departamentales pioneros buscan garantizar que la ciudadanía sea atendida en su propio idioma, al tiempo que se hacen avances hacia una institución cuyo idioma principal de trabajo sea el euskera, “permitiendo que la actividad de la Diputación se desarrolle desde el euskera y en euskera”, tal y como ha explicado Irune Berasaluze, diputada de Gobernanza y portavoz foral. El objetivo es que, durante el curso 2025-2026, una cuarta parte de los servicios de la institución sean designados como servicios administrativos en euskera, es decir, unidades que desarrollen sus funciones principalmente en esta lengua. Según ha adelantado la diputada, para final de la legislatura se prevé que la mitad de los servicios haya recorrido un camino similar.
Con esta iniciativa, la institución foral renueva su compromiso de seguir avanzando en la revitalización del euskera. Según ha señalado Irune Berasaluze, “Gipuzkoa, como territorio, y la Diputación, como su principal institución, tienen las condiciones y la responsabilidad de ejercer un papel de liderazgo en este ámbito”. Y es que, como coinciden todos los expertos, la revitalización lingüística requiere espacios y redes de relación que funcionen mayoritariamente en euskera, y en ese proceso es imprescindible que la Administración se consolide como un espacio sociofuncional de referencia para el euskera.
Condiciones adecuadas en la mayoría de los servicios
Esta estrategia da continuidad a una de las principales políticas transversales establecidas en el Plan Estratégico 2024-2027, y en coherencia con esa hoja de ruta, la Diputación Foral ha aprobado los planes de gestión departamentales para desarrollar el Plan de Uso del Euskera 2023-2027. La expansión de estos planes se basará en las unidades administrativas en euskera, concebidas como herramienta clave. Se trata de unidades que desempeñarán sus funciones principalmente en euskera, cuya activación está recogida en el Decreto 19/2024 sobre la normalización del uso del euskera en el Sector Público Vasco. Para ser designadas como tales, todo el personal del servicio debe comprender el euskera, y al menos el 85 % debe cumplir el requisito lingüístico correspondiente a su puesto. Actualmente, la Diputación Foral de Gipuzkoa cuenta con 84 servicios, de los cuales 61 (73%) cumplen estas condiciones. En estas unidades, además de garantizar una atención adecuada a la ciudadanía en euskera y castellano, el idioma principal de trabajo será el euskera. Asimismo, el euskera será la lengua habitual de las reuniones, y la documentación que se genere para otros servicios de la Diputación se elaborará y remitirá también en euskera.
En esta línea, Berasaluze ha puesto en valor el esfuerzo realizado por la Diputación y su personal foral durante los últimos 40 años, destacando que “hemos pasado de una Diputación en la que apenas había personal bilingüe a una situación en la que prácticamente toda la plantilla puede trabajar en cualquiera de las dos lenguas”. Asimismo, ha subrayado que en la designación de las unidades administrativas en euskera el personal participa de forma directa y expresa su adhesión, ya que estas unidades son resultado de un proceso participativo acordado con los propios equipos de trabajo.
1970