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La Diputación apoya la realización de 29 proyectos de economía circular con 1,1 millón de euros

Pymes, asociaciones empresariales y clústers llevan a cabo iniciativas transformadoras con el respaldo del departamento de Promoción Económica.

La Diputación Foral apoyó en 2021 29 proyectos de impulso a la economía circular de pymes, asociaciones empresariales y clústers de Gipuzkoa, con una ayuda total de 1,1 millón de euros. 22 de estas iniciativas, actualmente en curso, han recibido el respaldo económico de la institución foral dentro de la convocatoria de 2021 para fortalecer la competitividad y la transformación del tejido empresarial del territorio, a la que se destinaron casi 4,4 millones de euros, y las 7 restantes han sido apoyadas dentro de la convocatoria de impulso al emprendizaje. “La economía circular tiene un potencial enorme para crear nuevas oportunidades de desarrollo ligando crecimiento y sostenibilidad, y es uno de los pilares de la transición ecológica que Europa ha establecido como ámbito prioritario.Se trata de una apuesta fundamental para construir una Gipuzkoa más verde y competitiva”, ha reafirmado el diputado de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural Jabier Larrañaga.

           A través de estas líneas de ayudas, el departamento de Promoción Económica viene trabajando los últimos años para integrar la economía circular en toda la cadena de valor de la actividad empresarial. Se apoya el diseño de estrategias adaptadas a las características, necesidades, y oportunidades de la empresa de Gipuzkoa, la colaboración entre empresas y otros agentes, la identificación de nichos de oportunidad, la orientación de los modelos de negocio hacia la economía circular, la viabilidad empresarial de la bioeconomía, la creación de nuevas empresas de base tecnológica, o la modelización de negocios de valor añadido y buenas prácticas. En definitiva, persigue aprovechar todas las capacidades y oportunidades que ofrece la economía circular a lo largo de toda la cadena de valor de productos, servicios y negocios, ayudando a identificar nuevas oportunidades en ámbitos como el eco-diseño o la eco-servitización.

          Los proyectos apoyados destacan por su variedad, tanto en cuanto al contenido como a los sectores o los agentes que los llevan a cabo. Dentro de las empresas, entre otros, Polikey trabaja en una nueva tecnología de reciclaje químico de plásticos; Baby Auto colabora con Emaus para elaborar productos para mascotas a partir del desmontado de sillitas de auto infantiles; Twin and Chic implementa la circularización en su línea de moda infantil dermosaludable; Erlain desarrolla moldes inteligentes para plástico 100% reciclado y reciclable; Oremotor lleva a cabo un proyecto para el alargamiento de la vida de parques eólicos; Kendu aplicará un sistema de logística inversa, reciclado y reutilización tanto de elementos textiles, como de componentes de soporte estructural; la compañía de ingeniería Antas incorporará la perspectiva circular al diseño industrial de puentes y grandes estructuras; Betik desarrollará productos sostenibles para el sector hospitalario;  y JMA Alejandro Altuna eliminará el uso del plomo en sus llaves.

Cabe destacar también la participación de asociaciones empresariales, centros de I+D y clústers en la convocatoria. Alguno de los ejemplos son Arotzgi (carpintería), que lleva a cabo una experiencia piloto de depósito, almacenaje y transformación de muebles de madera para su venta y para la transformación de espacios; el Clúster de Alimentación de Euskadi facilitará a las empresas alimentarias de Gipuzkoa la integración del ecodiseño de envases y embalajes en sus procesos de desarrollo de productos; Aclima desarrollará una metodología para que los establecimientos de restauración puedan analizar el impacto ambiental de su actividad e incorporar procesos de economía circular; MIK Coop investigará la transformación hacia eco-parques idustriales en Gipuzkoa; Eraikune actuará en la rehabilitación de edificios; Gaia en las tecnologías electrónicas y de la información; o Impact Hub en el tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).

Asesoramiento     

A través del Departamento de Promoción Económica se complementa la visión vertical, (sector de la reutilización y el reciclaje) con un apoyo a la circularización del conjunto del tejido económico y sectores empresariales. En ese sentido, la Diputación trabaja también en el desarrollo de herramientas que permitan a las empresas y distintos agentes implantar un modelo circular. Así, ha apoyado la plataforma de Mondragon Unibertsitatea CircularTRANS, que permite realizar diagnóstico inicial, análisis de los resultados, selección de oportunidades, hoja de ruta y un plan de acción, y que cuenta ya con 56 compañías usuarias. A la que hay que sumar Oleku, enfocada a ayudar a la innovación circular de las empresas desde cuatro lugares: la persona, los equipos intraemprendedores, la estrategia empresarial y el aprendizaje comunitario. Hasta ahora ha sumado 62 usuarios e usuarias.

Larrañaga ha destacado la “magnífica respuesta” que están teniendo tanto las ayudas como las herramientas de asesoramiento, “que vuelve a demostrar que nuestras empresas se están moviendo rápido y bien para afrontar las tres grandes transiciones que marcarán en gran medida el futuro de nuestra economía: la digital, la social/demográfica, y en este caso la medioambiental. La economía circular abre la puerta a nuevas oportunidades de negocio y empleo y lo hace además reduciendo las emisiones, minimizando el consumo de recursos naturales y disminuyendo la generación de residuos. Debe ser uno de los pilares para construir una economía fuerte que garantice nuestro bienestar”. “Por eso –ha añadido-, vamos a trabajar para que cada vez más empresas asuman ese cambio de chip, hagan de la necesidad virtud, y reflexionen sobre los beneficios que puede aportar la visión circular en el conjunto de su actividad. Y que lo hagan en colaboración con otros agentes y empresas, porque en Gipuzkoa y Euskadi tenemos clústers y asociaciones muy potentes y dinámicas”.

  

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