Gipuzkoa presenta en Europa el proyecto ‘Maitaro’, una experiencia pionera contra la soledad no deseada en el ámbito hospitalario
Gipuzkoa presenta en Europa el proyecto ‘Maitaro’, una experiencia pionera contra la soledad no deseada en el ámbito hospitalario
Gipuzkoa presenta en Europa el proyecto ‘Maitaro’, una experiencia pionera contra la soledad no deseada en el ámbito hospitalario
El proyecto, impulsado por el Teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa con el apoyo de la Fundación ADINBERRI y la Diputación Foral de Gipuzkoa, se ha presentado en Irlanda ante representantes de cinco países en el marco de la estrategia europea KORALE. ‘Maitaro’ busca detectar y dar respuesta a la soledad no deseada de las personas hospitalizadas y sus cuidadoras y cuidadores, combinando acompañamiento presencial, apoyo telefónico y una metodología innovadora de respuesta comunitaria.

La Diputación Foral de Gipuzkoa y la Fundación ADINBERRI han presentado en Irlanda una de las experiencias más innovadoras en la lucha contra la soledad no deseada: el proyecto ‘Maitaro’. Financiado por ADINBERRI y liderado por el Teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa, en colaboración con Osakidetza, el proyecto se centra en construir y evaluar un sistema de acompañamiento intergeneracional para personas hospitalizadas en la Unidad de Convalecencia del Hospital Universitario Donostia (HUD) y su entorno.
‘Maitaro’: acompañamiento presencial y telefónico
Su objetivo es detectar y dar respuesta a las necesidades vinculadas a la soledad no deseada y al aislamiento social tanto durante el ingreso hospitalario como tras el alta, cuando las personas regresan a su hogar o a un recurso sociocomunitario. ‘Maitaro’ pone en el centro a las personas ingresadas y a sus cuidadoras y cuidadores principales, ofreciendo acompañamiento presencial y telefónico, además de un trabajo metodológico de detección y respuesta comunitaria personalizada.
El proyecto se desarrolla en torno a tres líneas de actuación complementarias. En primer lugar, el acompañamiento presencial en el hospital, a cargo de jóvenes voluntarios y voluntarias previamente seleccionados y formados, que ofrecen apoyo y compañía a las personas ingresadas en la Unidad de Convalecencia del Hospital Universitario Donostia. En segundo lugar, el acompañamiento telefónico, canalizado a través del servicio Albaindu del Teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa, que da continuidad al apoyo emocional una vez que las personas reciben el alta hospitalaria y regresan a sus hogares, extendiéndose también a sus cuidadoras y cuidadores principales. Por último, el diseño de una herramienta metodológica innovadora que permite identificar las necesidades emocionales, relacionales y de participación comunitaria de las personas hospitalizadas, y elaborar un prototipo de respuesta personalizada basado en los recursos locales disponibles.
La práctica, activa desde octubre de 2024 y con horizonte en marzo de 2026, implica a profesionales de los ámbitos social, sanitario y educativo, así como a jóvenes mayores de 18 años que participan como voluntariado. Además, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Donostia y el departamento de Educación del Gobierno Vasco. El proyecto permitirá obtener indicadores de proceso, resultados e impacto relacionados con la reducción de la soledad, la mejora del bienestar físico y emocional y la satisfacción de las personas participantes.
Uno de los principales valores de ‘Maitaro’ reside en su carácter transferible: su metodología está sistematizada, lo que facilita su adaptación a otros contextos y territorios. Entre los factores clave de su éxito destacan el enfoque de humanización de la atención hospitalaria, la colaboración estrecha entre agentes sociales y sanitarios, la implicación activa del voluntariado joven y el acompañamiento técnico continuo. Además, su apuesta por fortalecer los lazos intergeneracionales convierte a ‘Maitaro’ en un ejemplo inspirador de solidaridad y aprendizaje mutuo.
La diputada de Cuidados y Políticas Sociales Maite Peña ha afirmado que “Gipuzkoa está demostrando que la prevención de la soledad no deseada puede y debe formar parte de la estrategia de las políticas públicas. Iniciativas como ‘Maitaro’ son el ejemplo de que la innovación social, la colaboración intergeneracional y el compromiso institucional pueden transformar realidades.
Una guía Europea de Políticas Públicas para prevenir la soledad
El proyecto KORALE, liderado por ADINBERRI en colaboración con la Diputación Foral de Gipuzkoa, comenzó su andadura en abril de 2024 y se extenderá hasta 2028. Su meta final es elaborar una Guía Europea de Políticas Públicas para prevenir la soledad, a partir de las experiencias compartidas y los aprendizajes obtenidos entre las seis regiones participantes. Hasta la fecha, la red ha permitido identificar más de 30 buenas prácticas en distintos territorios europeos y generar un espacio de trabajo conjunto entre más de 70 profesionales del ámbito de los cuidados, la salud, los servicios sociales y la innovación comunitaria.
Rakel San Sebastián, directora general de ADINBERRI, ha subrayado el papel transformador que está teniendo la estrategia KORALE como espacio europeo de aprendizaje compartido frente a la soledad. “KORALE está permitiendo que territorios muy diferentes trabajemos juntos para construir respuestas más humanas, sostenibles y basadas en la evidencia. Gracias a este intercambio, Gipuzkoa está aportando su experiencia y, al mismo tiempo, aprendiendo de otras regiones europeas comprometidas con el mismo reto”, ha señalado.
Cuatro buenas prácticas europeas
Durante el encuentro de Fingal, las regiones socias han presentado sus iniciativas activas para combatir la soledad y el aislamiento social, mostrando una amplia variedad de enfoques que abarcan desde la innovación comunitaria hasta las intervenciones integradas en los servicios públicos.
En Portugal, la Santa Casa da Misericórdia de Lisboa ha expuesto el proyecto Proximity Policing Project, una iniciativa de trabajo de proximidad que implica a los cuerpos policiales, los servicios sociales y las organizaciones comunitarias para identificar y acompañar a personas mayores que viven solas, fortaleciendo la confianza, la prevención y el apoyo vecinal.
En Irlanda, el Fingal County Council ha dado a conocer dos programas complementarios: Final Mel Shet Network, una red local de agentes comunitarios que promueve la inclusión social a través de actividades intergeneracionales, y Active Age for All, que fomenta la participación, la autonomía y el envejecimiento activo mediante voluntariado y programas de bienestar en toda la comunidad.
Desde Bélgica, el municipio de Aalst ha compartido la experiencia Seniors shaping the present for the future, centrada en la participación social y política de las personas mayores, impulsando su implicación en el diseño de políticas locales y en la planificación de entornos urbanos más inclusivos.
Por su parte, la Región de Dinamarca Central ha presentado More Together: a complex intervention, un programa multisectorial desarrollado en Silkeborg que combina la acción comunitaria, la atención sanitaria y el acompañamiento social para reducir la soledad entre jóvenes y personas mayores, aplicando un enfoque de impacto colectivo.
Irlanda, el país europeo con mayor índice de soledad
En esta ocasión, el programa de trabajo organizado por la región de Fingal ha llevado por título ‘De la soledad a la inclusión: un enfoque colaborativo’ y ha incluido conferencias magistrales y presentaciones inspiradoras de buenas prácticas. En este sentido, la visita ha sido una oportunidad directa para intercambiar conocimiento entre profesionales y responsables políticos.
Irlanda es, además, el país con mayor índice de soledad en Europa, ya que el 20% de su población se encuentra en esta situación. En este encuentro, ha presentado uno de sus proyectos clave para combatir este fenómeno, ‘Alone’, en el que trabajan más de 9.000 voluntarios y a través del cual se atiende a 44.000 personas.
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