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KM 2040, una renovación para seguir siendo un referente cultural los próximos 25 años

Los principales objetivos son ganar espacio para el usuario, la digitalización y la convivencia generacional

19/04/2018

Los principales objetivos de la reforma del Koldo Mitxelena Kulturunea que va a acometer la Diputación dentro de Etorkizuna Eraikiz,  es ganar espacio para el usuario, la digitalización y la convivencia generacional.

La modernización del centro se realizará respetando la estética y el estilo arquitectónico del edificio.

La superficie del centro pasará de 3.500 a 5.000m2 y el espacio destinado a biblioteca aumentará un 50%

El KM contará con programación, actividades y espacios dirigidos también a los más jóvenes para asegurar la convivencia generacional.

El Diputado General Markel Olano y el Diputado de Cultura Denis Itxaso han presentado el programa funcional del futuro Koldo Mitxelena Kulturunea 2040 acompañados por la Directora de Cultura, María José Tellería. De los 19 estudios de arquitectura que optan a reformar el KM un jurado elegirá a principios de mayo a los cinco estudios que desarrollarán el anteproyecto. Tendrán un plazo de diez semanas para hacerlo a partir del programa funcional que les presentará la Diputación y en septiembre un Jurado elegirá al proyecto ganador. Durante el verano se expondrán los cinco proyectos para que el público pueda dar su opinión, presentar sus propuestas y conocer el desarrollo del proyecto.

Actualmente, la Diputación está  trabajado con dos grupos de contraste formados por personas expertas: uno, del ámbito de las bibliotecas (un grupo heterogéneo de profesionales que cubren diversas área, desde al Patrimonio a la Creación pasando por  las bibliotecas municipales de municipios del territorio y otro del ámbito cultural (que también responde a diversos ámbitos, Literatura, Artes plásticas, Gestión cultural…) para contrastar con ellos las características que debería tener el centro y también se ha iniciado un proceso de encuestas a usuarios de la biblioteca y a no usuarios y ciudadanía en general. Todo este proceso terminará en verano y ofrecerá una fotografía bastante precisa de las necesidades y demandas en el ámbito de la cultura en el territorio.

En 2015 el servicio de arquitectura de la Diputación elaboró un informe en el que tras detectar carencias en el edificio, recomendaba acometer una renovación y remodelación. La necesidad perentoria de hacer una reforma supone una oportunidad de ampliar los servicios del centro y adaptarse a las demandas y  necesidades del futuro, tal y como siempre ha hecho el KM y prepararse para los próximos veinticinco años.

“Queremos seguir construyendo una Gipuzkoa basada en personas críticas, autónomas, comprometidas y, en ese sentido, resulta de vital la lectura, los libros y el conocimiento, ya que generan pensamientos estructurados y apertura a nuevas ideas”, ha subrayado el diputado general, quien ha recordado que el proyecto de renovación del KM, precisamente, supondrá ampliar en un 50% las instalaciones destinadas a la biblioteca. Según ha indicado Olano, la actualización del KM servirá, entre ontros, para actualizar las formas de participación y de uso adaptándolas a los nuevos tiempos, para que los guipuzcoanos y guipuzcoanas puedan seguir accediendo a la lectura.

El diputado general ha recordado que la renovación de KM es uno de los proyectos estratégicos contemplados en el programa Etorkizuna Eraikiz. “Estamos construyendo el futuro de Gipuzkoa, no solo desde el punto de vista económico sino también en el campo de la cultura, de las letras y del euskera”, ha afirmado.

Itxaso ha destacado que el centro Koldo Mitxelena ha sido un referente y uno de los principales activos de la cultura durante 25 años por su centralidad, contenidos y por los creadores y agentes culturales que ha sabido reunir. Pero los años transcurridos han traído cambios, nuevas necesidades, tecnologías, nuevas miradas y también nuevas culturas que obligan para seguir siendo una referencia, para mantener la posición, renovar y mejorar el KM. De ahí, la necesidad de pasar de un Centro de la Cultura a un Centro de las Culturas.

Se reformará el edificio respetando la estética y el estilo arquitectónico del edificio, solucionando los problemas físicos de espacios, climatización, etc.; pero también profundizando en el servicio que es el corazón del centro, su biblioteca, mejorando el uso del espacio y dotándole de mayores espacios con salas adaptadas a las nuevas formas de trabajo; integrando el centro en la cultura y la tecnología digital; abriéndolo a nuevos públicos, sobre todo niños,  jóvenes y familias, ampliando horarios y prestando nuevos servicios.

“Pretendemos garantizar la convivencia generacional y lograr un mayor acercamiento de los jóvenes a la cultura y a sus valores. En definitiva, se trata de renovar un proyecto, para afinar y poner a punto al que ha sido uno de los principales motores culturales del territorio y contar con un centro de referencia que lleve a Gipuzkoa al 2040”, ha explicado Itxaso.

El proyecto de reforma y de los nuevos usos se articula sobre una serie de ejes básicos:

  • Preservación y puesta en valor del patrimonio bibliográfico y documental de Gipuzkoa. KM pretende convertirse en un referente en la difusión, promoción y uso de ese magnífico patrimonio que conserva.
  • Impulsar el trabajo en torno a la Palabra, en sus diferentes ámbitos: Textos. Lectura. Diálogo. Debate. Pensamiento. KM ha se der un lugar de encuentro e intercambio para el desarrollo de una ciudadanía más crítica, que haga del conocimiento una de las características del territorio.
  • Proyección territorial. Es labor del Km llegar a toda Gipuzkoa implicándose en redes ya existentes o implementando servicios que sean de utilidad para el conjunto de los guipuzcoanos.
  • Innovación. La innovación en fondo y forma ha de ser una característica transversal de todo el diseño del nuevo KM.

 

Las claves para la renovación son las siguientes:

Integración. Se plantea un nuevo KM que integre en sí mismo todas las partes ya existentes. Se buscarán soluciones arquitectónicas que faciliten la integración entre los diferentes espacios para mejorar la cohesión entre las distintas actividades.

Legibilidad. La actual distribución de espacios, los diferentes núcleos de comunicación vertical que llevan a diferentes alturas, los pasillos repletos de documentos... no facilitan una legibilidad sencilla. Por ello la apuesta es por una nueva legibilidad que permita al usuario localizar qué espacio, qué documento, qué servicio quiere utilizar.

Circulación. Se busca, para este nuevo KMK, una mayor porosidad en los espacios. Siempre en la medida en que la actual solución constructiva lo permita, se favorecerá la eliminación de paredes, incrementando el número de vanos y facilitando la interconexión de las diferentes áreas.

Nuevos espacios. También plantea la necesidad de crear nuevos espacios dedicados al público infantil, así como nuevas necesidades en torno a un público más joven; y otras vinculadas con nuevos servicios que se sumen a los que actualmente se ofrecen.

Versatilidad. En un momento de cambio sistémico, en el que nuevas formas de conocimiento y nuevos soportes (o desmaterializaciones) para su transmisión se están produciendo a un ritmo difícil de seguir, la flexibilidad es una característica imprescindible para un equipamiento cultural. Es preciso que KMK, en cualquiera de sus declinaciones pueda acomodarse a cualquier novedad que los próximos años traigan.

Plantas. Se estima que la ubicación de servicios debería tener una gradación en cuanto al volumen de ruidos. Huyendo de la arquetípica biblioteca en silencio, se asume la realidad que un centro cultural tan variado ha de tener diferentes ambientes y también diferentes ambientes sonoros. Parece lógico que a medida que se asciende por el edificio el nivel de “ruido” irá disminuyendo, dejando en la última planta el espacio más tranquilo. Así, una gradación de sonidos, de decibelios, debería ir desde la “sonoridad” de la planta baja al “silencio” de la última planta dejando en la última planta el espacio más tranquilo, el reservado a la investigación. Para ello se tendrán en cuenta, además, los materiales y diseños arquitectónicos que faciliten la convivencia de múltiples usuarios simultáneos.

El proyecto tiene como objetivo hacer un centro más accesible: sin barreras arquitectónicas, con un horario más amplio, que esté dirigido también a un público infantil y juvenil y con programas y servicios que lleguen a cada persona y al conjunto del territorio.

Un centro que conecte: el Patrimonio y la creación; a sus usuarios y usuarias con el conocimiento generado en cualquier lugar del mundo; sus fondos digitalizados con cualquier persona interesada esté donde esté; a las diferentes generaciones de guipuzcoanos y guipuzcoanas en torno a la cultura; y su colección a través de la Red de Bibliotecas de Euskadi

Una biblioteca que acoja: en unas instalaciones más respetuosas con el medio ambiente y más acogedoras; los fondos y servicios del Komikigunea; debates y diálogos; el Arte en cualquiera y en todas sus manifestaciones; y provoque lo emergente en los distintos ámbitos de la Cultura.

La superficie del centro pasará de 3.500 a 5.000 m y el espacio destinado a biblioteca aumentará un 50%.

En el programa funcional se exponen  las necesidades de actividades y servicios que se desea ofrezca el edificio de KOLDO MITXELENA Kulturunea. Se enumera cada uno agrupados de acuerdo con sus afinidades y partiendo del área de acceso como punto neurálgico para acceder de forma fácil y directa a todos los rincones del edificio.

En la planta de acceso se plantean los servicios que requieren por su uso localizarse lo más cercano a la entrada. Desde este punto debe de accederse a la planta -1 donde se encuentra la sala de exposiciones. También debe de accederse con facilidad a la Ganbara, que es un espacio polivalente que puede ampliar las actividades del Centro. El exterior del edificio será accesible y con una buena señalítica, con un buzón de retorno 24 horas y con una pantalla informativa de los servicios y actividades del centro.

Se dedica las plantas 1 y 2 del edificio al resto de servicios de la biblioteca. Por otra parte, se sugieren unos m2 para cada ámbito con la voluntad de que responda a los metros necesarios para el desarrollo de sus actividades. La propuesta sugiere para cada planta diferentes actividades de la biblioteca. No obstante se podrán hacer propuestas distintas en el caso de que se consideren opciones que mejoran la visión que se tiene del nuevo KOLDO MITXELENA Kulturunea.

Otro aspecto que incide en la organización de los espacios es dónde se deben situar estanterías, ya sean de libre acceso o en compactos, para disponer de mayor capacidad de albergar fondo documental. Sin lugar a duda otro de los retos del proyecto.

Actualmente la biblioteca dispone de unos 250 m2 de superficie dedicado a depósitos de fondo documental, con unos 1.900 ml de estantes. Se propone en el programa  aumentar estos espacios el doble de lo actual. Todavía es difícil fijar cual será el máximo fondo que albergará KMK con la restructuración pero la colección documental podría ser, entre libre acceso para los usuarios y en depósitos cerrados, superior a los 220.000 ejemplares.

 

Propuesta de distribución de zonas y servicios

Zona de acogida y promoción

Área de acceso

Sala de exposiciones o Erakustaretoa

Espacios polivalentes: Areto Nagusia y Sala Ganbara

Espacios expositivos biblioteca

Espacio polivalente de creación

Office (zona de descanso de los usuarios)

 

Zona General

Área de información y fondo general

Sala de reserva y fondo patrimonial

Área de periódicos y revistas

Área de música e imagen

Espacios de apoyo

Espacio Komikiteka

Espacio de formación

 

Zona infantil y familias

Espacio de actividades para pequeños lectores

Espacio de actividades para mayores

Espacio joven

 

Espacios de trabajo internos. Servicios técnicos

 

  

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