Ruta de navegación

Publicador de contenidos

Atrás La Diputación acometerá la rehabilitación de viaductos clave de sendas infraestructuras en Loiola y en la N-I en Andoain

La Diputación acometerá la rehabilitación de viaductos clave de sendas infraestructuras en Loiola y en la N-I en Andoain

María Ubarretxena, diputada de Infraestructuras Viarias: "En estos momentos tenemos que ejecutar con prioridad las obras, para que el deterioro propio no derive en problemas y, de esta manera, eliminar riesgos”.

Maria Ubarretxena eta Silvia Perez.

Maria Ubarretxena eta Silvia Perez.


La Diputación Foral de Gipuzkoa comenzará en las próximas semanas con las labores de estabilización y rehabilitación de dos viaductos en infraestructuras viarias claves para el territorio: el viaducto de la GI-20, en el barrio donostiarra de Loiola, que cuenta con dos calzadas sobre el río Urumea y, en Andoain, en el viaducto que se encuentra tras el punto kilométrico 444 de la N-I. La diputada de Infraestructuras Viarias, María Ubarretxena, ha presentado estos trabajos, que comenzarán el próximo 1 de agosto, poniendo énfasis especial en la complejidad y alcance de estas intervenciones: «En el caso de ambos viaductos, nos aproximamos al final de ciclo de la vida útil de estas infraestructuras y es necesaria la ejecución de trabajos prioritarios para eliminar posibles riesgos, derivados del propio uso y erosión de las vías».

            En el ámbito de las carreteras, "Gipuzkoa afronta ya un nuevo ciclo en el que muchas de las infraestructuras del territorio exigirán un mayor mantenimiento", según ha explicado Ubarretxena, como es el caso de la situación de los dos viaductos a rehabilitar en los próximos meses, ambos construidos en la década de 1970, y como en estos, "muchos puntos de la red viaria guipuzcoana se someterán a profundas obras de rehabilitación en los próximos años", según lo adelantado por la diputada foral. "Actualmente Gipuzkoa está dotada de una red de carreteras amplia, moderna y segura, una realidad que, si queremos que continúe en el futuro, exigirá una rigurosa inspección y mantenimiento constante". Así, en este nuevo ciclo, «vamos a rehabilitar gradualmente las infraestructuras clave más antiguas, con tecnologías de construcción más modernas y seguras». De esta manera, "con los trabajos en los viaductos de Loiola y Andoain daremos el primer paso de este nuevo tiempo, que acompañaremos con una hoja de ruta de actuaciones que presentaremos en otoño”.

Asimismo, Ubarretxena ha explicado que los trabajos se realizarán con la máxima precaución y se adoptarán medidas preventivas especiales, al tratarse de tramos con mucho tráfico y que son puntos importantes de conexión de comunicaciones, y ha insistido en la necesidad de respetar rigurosamente las prohibiciones de paso a los vehículos pesados y al transporte público.

Viaducto sobre el Urumea

En el caso de la carretera GI-20 a su paso por el barrio donostiarra de Loiola, el viaducto requerirá de una restauración integral, tal y como han demostrado los estudios. La primera fase corresponde a la obra de apuntalamiento presentada esta mañana.  El departamento de Infraestructuras Viarias puso en marcha hace dos años la redacción del proyecto integral de rehabilitación de todo el viaducto, pero, sin embargo, los estudios llevados a cabo para esta redacción han demostrado la necesidad de una actuación de apeo previa en el tramo sobre el Urumea, ya que el puente se levantó en 1972 y en algunos puntos el tráfico y la erosión propia de la ría han provocado un importante deterioro. En consecuencia, se ha optado por adelantar las actuaciones a realizar a corto plazo en ambas calzadas, con el fin de contener mejor la carga que soporta el puente, antes de acometer el planteamiento definitivo. Estos primeros trabajos comenzarán el 1 de agosto, tienen un presupuesto de 4.840.000 euros (IVA incluido) y el plazo de ejecución será de seis meses. La obra definitiva, en cambio, comenzará dentro de un plazo de cuatro años y en otoño se iniciará la preparación del nuevo proyecto.

Para poder realizar estas obras no será necesario interrumpir la circulación de vehículos ligeros. En cambio, se prohibirá el paso al tráfico pesado de más de 3,5 toneladas, incluido el transporte público. El cumplimiento de la prohibición será imprescindible para la seguridad de la obra. Para ello, se habilitará la señalización y el departamento está trabajando con el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco para garantizar su acatamiento.

Apeos en el lecho fluvial

En cuanto a la ejecución de la obra, mediante estructuras de sostenimiento metálicas se apuntalará el tramo sobre el río del viaducto, en ambas calzadas, para asegurar los puntos más afectados. En total la intervención abarcará 111 metros de este tramo de la GI-20. Este apuntalamiento se realizará mediante la colocación de cuatro estructuras de apeo mediante postes metálicos sobre el lecho del río, y otras dos estructuras más en tierra, en la trasera del edificio del club deportivo Ur-Kirolak. Sobre el lecho fluvial se ejecutarán rellenos de tierra para conformar las penínsulas que protegerán y servirán de base de las cuatro estructuras que se anclarán al lecho fluvial. Cada estructura de contención

 en la ría contará con cinco torres de apeo. Ambas estructuras reforzarán la calzada sentido Bilbao y las dos restantes, la calzada de sentido Irun. Cada estructura tendrá unas bases de 3x20 metros de ancho aproximadamente y en altura las torres de escora tendrán alturas máximas de 7 a 15 metros sobre el río.

Las otras dos estructuras de contención se construirán en tierra firme. En este caso se colocarán torres de escora de menor tamaño, 36 en total, con una altura máxima de 5 metros. Asimismo, deberán retirarse el pantalán y la grúa del club que actualmente se encuentran entre los pilares de una calzada del viaducto y trasladarse al exterior, unos metros más al norte.

Afecciones en el barrio Loiola

En cuanto a las afecciones relacionadas con la movilidad, las obras requerirán cortes en los pasos de peatones y en el bidegorri que hay alrededor de la obra en dos puntos. Así, el bidegorri y la vía peatonal que discurren entre el edificio de Ur Kirolak y el río serán interrumpidos durante seis meses. En cambio, al otro lado del edificio, en rotonda, se eliminará la acera de manera permanente, ya que las torres de escora ocuparán esta zona.

Asimismo, la prohibición de circular para vehículos pesados. afectará al transporte público que pase por este punto de la GI-20. Lurraldebus hará cambios en las líneas que se dirigen al este, en concreto en la línea que va al Antiguo, en las líneas de Riberas, Amara, y Hospitales y en los recorridos que van hacia el centro de la ciudad.

Viaducto de la N-I en Andoain

Respecto al viaducto situado en el punto kilométrico 444,793 de la N-I, en el acceso sur de Andoain, se efectuarán obras de rehabilitación para levantar la plataforma de la calzada y rehabilitar el tablero y modificar sus apoyos. Este puente data de 1976 y se trata, además, de uno de los puntos que más tráfico pesado y especial soporta de todo el territorio. Por ello, es imprescindible sanear toda la estructura. El tablero a rehabilitar mide 28 metros y las obras durarán 4 meses, con un presupuesto de 1.614.000 euros.  María Ubarretxena ha explicado que se trata también de una intervención delicada, ya que se izará el tablero mediante gatos y los operarios trabajarán por bajo del tablero. Por ello, la diputada de Infraestructuras Viarias ha pedido a la ciudadanía que durante el tiempo que duren las obras se extremen las precauciones y que, en la medida de lo posible, utilicen el transporte público y opten por vías alternativas. El día 1 de agosto se instalará un bypass de 300 metros en este tramo durante todo el mes, lo que provocará retenciones. Durante el día, además, entre las 06:00 y las 22:00 horas, se prohibirá el paso de camiones de más de 3,5 toneladas.

  

2560