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Diputación crea una guía de nuevas pautas de atención a la violencia sexista en el contexto de la crisis sanitaria

El documento ofrece un “instrumento útil” para una respuesta “adecuada, rápida y eficaz”.

La Diputación de Gipuzkoa ha elaborado, tras realizar un análisis compartido con los ayuntamientos del territorio, una guía de recomendaciones que propone nuevas pautas para abordar la violencia sexista en el actual contexto de crisis sanitaria. Se trata de un documento “abierto” que propone diversas claves para entender la evolución de la violencia sexista durante la alerta sanitaria actual, así como pautas y buenas prácticas para la atención “adecuada, rápida y eficaz” de las mujeres que puedan estar sufriendo agresiones y situaciones violentas. Según ha informado hoy la directora foral de Igualdad, Miren Elgarresta, la guía creada por el Órgano de Igualdad de la Diputación pretende ser un “instrumento útil” para instituciones locales y personal técnico que estén abordando la violencia contra las mujeres en la situación actual, con un confinamiento cuya desescalada comienza a arrancar pero que todavía se mantendrá durante algunas semanas, así como en una fase posterior, en la que se prevé una mayor de necesidad de recursos de atención por parte de las mujeres víctimas de violencia machista.

“Las expertas en la materia nos advierten de que, ante el obligado y necesario confinamiento en casa, las mujeres víctimas de situaciones violentas han tenido que echar mano de estrategias de contención para poder gestionar la convivencia y sobrevivir, teniendo que contenerse por un lado por ellas mismas y, por otro, por las personas con las que conviven, incluido al agresor”, ha analizado la directora de Igualdad. Por lo tanto, según ha añadido, es “necesario” que la atención a quienes hayan padecido violencia machista durante el confinamiento, así como en las semanas posteriores, se adapten a este “nuevo marco” que nunca antes había vivido nuestra sociedad. Si bien los datos oficiales sobre denuncias indican un descenso en el número de denuncias interpuestas por violencia sexista, en palabras de Elgarresta, esta disminución se debe “probablemente a nuevos elementos” que afectan a las formas y casos en las que ésta se produce. A pesar de no contar hasta el momento de cifras definitivas en torno a esta evolución, las primeras hipótesis apuntan a que, en una situación de confinamiento, aumenta la sensación de control de los agresores y aumentan los factores que inhiben a las mujeres a la hora de denunciar a su agresor. Por citar un ejemplo, si para muchas mujeres la violencia que viven les ha parecido siempre algo vergonzoso, puede serlo aún más en esta situación donde escuchan constantemente que hay “problemas más urgentes y muy graves”. Sin olvidar que la situación de confinamiento reduce o al menos dificulta –al estar conviviendo con su agresor–, la comunicación con los servicios que ofrecen asistencia a las mujeres para acceder a distintos recursos de ayuda.

“Esta guía puede ser de enorme utilidad no solamente durante las semanas de confinamiento que restan, sino también para atender el aumento de necesidades de apoyo que puedan darse en las próximas semanas, ya que permite contar con una radiografía más cercana de la evolución que está teniendo, en un contexto que nunca habíamos vivido anteriormente. Además, es un buen punto de partida para asimilar nuevas pautas que pueden ser muy útiles en caso de que se produjeran nuevas situaciones de confinamiento”, ha explicado Miren Elgarresta. La crisis sanitaria, según ha afirmado la directora de Igualdad, nos ha llevado a quedarnos en casa como ejercicio de “responsabilidad colectiva”. “Se trataba de un compromiso obligado que, afortunadamente, está dando sus frutos desde el punto de vista sanitario, pero no por ello debemos olvidar que la casa no es siempre un espacio seguro para muchas mujeres y niñas”, ha completado. Por todo ello, según ha expresado, quienes hayan padecido o padezcan una situación de violencia sexista deben saber que “el conjunto de las administraciones y de la sociedad” está “con ellas” y que todos los servicios se encuentran activos “para apoyarlas en todo momento”. “Ahora más que nunca es el momento de comprometernos contra la violencia machista”, ha afirmado. 

 

Pautas de atención, detección y sensibilización

Ante esta nueva realidad, el documento Violencia sexista durante la crisis sanitaria. Guía para administraciones locales realiza una serie de recomendaciones en tres niveles. En primer lugar, en la atención, que en las últimas semanas se ha venido realizando mediante medios telefónicos o mensajería instantánea en algunos municipios; en segundo lugar, en la detección, en la que destaca la idoneidad de valerse de programas socio-comunitarios creados a nivel municipal; y, por último, la sensibilización, mediante mensajes dirigidos a las mujeres, pero también al conjunto de la población. En el campo de la atención, la guía apunta como buena práctica la prevalencia de la atención telefónica y el uso de mensajería instantánea para ofrecer una respuesta adecuada a las mujeres que puedan estar padeciendo violencia. En el campo de la detección, valora la colaboración de las redes comunitarias creadas antes –a través de Casas de las Mujeres y Escuelas de Empoderamiento– o durante la alarma sanitaria – reparto de alimentos, redes de cuidado, etc.– para identificar posibles víctimas.

Respecto a la sensibilización, subraya la necesidad de transmitir la idea de que en el contexto de alarma sanitaria la violencia machista sigue siendo un tema urgente y que, por lo tanto, se está haciendo el esfuerzo de adaptar los servicios de atención y de ofrecer ayuda en base a las necesidades que vayan surgiendo, tal y como se ha venido haciendo en los distintos niveles administrativos e institucionales. El documento, que ha sido compartido con los servicios de Igualdad y los ayuntamientos del conjunto del territorio, recuerda que, desgraciadamente, los hogares no son lugares seguros para todas las personas, inseguridad que la situación de confinamiento ha podido agravar. En el caso de muchas mujeres, esto ha podido generar un aumento de los malestares, no solo por las situaciones de violencia, sino también porque han desaparecido o limitado muchos de los apoyos con los que contaban para desarrollar sus vidas. Por ejemplo, aquellos vinculados con los cuidados: centros escolares, centros de día, espacios de recreación y ocio, redes familiares etc.

 

Apoyo y asesoría para municipios pequeños

Desde el principio del estado de alarma, según ha recordado Elgarresta, las instituciones responsables de hacer frente a la violencia machista “han reforzado su colaboración y adaptado los servicios que ofrecen” ante la alarma sanitaria, con el objetivo de ofrecer “la respuesta más eficaz posible” a las mujeres víctimas de violencia machista en un nuevo contexto. En ese marco, la dirección de Igualdad ha realizado en las últimas semanas un trabajo conjunto con los ayuntamientos del territorio para identificar las dificultades que las víctimas podían tener a la hora de recibir atención, completar una fotografía del efecto que está teniendo el confinamiento en este tipo de violencia, identificar medidas ejemplares que han activado los ayuntamientos y adaptar pautas de actuación ante situaciones de violencia. Asimismo, para apoyar la labor contra la violencia machista en municipios de menos de 10.000 habitantes, que cuentan con menos recursos para hacer frente a la violencia machista, se les ha ofrecido un servicio de apoyo y asesoría para hacer frente a la nueva situación.  

  

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