
El tratamiento archivístico son un conjunto operaciones y de tareas que se aplican a los documentos y que tiene como objetivo su conservación, organización y hacer que la información contenida en los mismos sea accesible y manejable. Entre las operaciones que lleva a cabo el Archivo para la organización de sus fondos están la identificación y la clasificación, y entre las tareas la ordenación, la descripción y la instalación.
En líneas generales, todos los fondos del Archivo cuentan con instrumentos de descripción; de éstos están publicados los siguientes:
Además, se utilizan como guías la Historia del Archivo General de Guipúzcoa (1953), de José Berruezo, y 1530–1990: De Archivo de Juntas y Diputaciones a Archivo General de Gipuzkoa (1990), elaborado por el personal técnico del AGG-GAO.