La siderurgia

De la siderurgia han nacido diversas profesiones: clavero, herrero, cerrajero… La siderurgia tradicional, es decir, la obtención de mineral de hierro fundido y de metal utilizable, desapareció a finales del siglo XIX en favor de las fundiciones industriales que actualmente siguen en funcionamiento. Esta actividad fue muy importante en Gipuzkoa y de ella derivaron diversos oficios: mineros, transportistas marítimos y terrestres, carboneros, arrieros, carpinteros, canteros... Si queremos representar a la Gipuzkoa de los siglos anteriores, es imprescindible que hablemos de la ferrería.

"Olatik berri onik ez" dice el refrán. Y es que, debido a la dureza del trabajo, las averías y las desgracias eran habituales. Pero al ser también una fuente de grandes beneficios, los conflictos entre trabajadores, clientes o proveedores eran constantes. Desde la Edad Media hasta el siglo XIX, “olajaun” y “olandre” eran sinónimo de riqueza, incluso algunos ayuntamientos invertían en este tipo de negocios: el de Zizurkil, por ejemplo, era el propietario de Arsulondo.

Los autores se consideraban artesanos, no artistas, por lo que rara vez firmaban obras salvo que se tratara para identificar sus piezas en robos o en grandes ventas.

Hoy en día labor artesanal sigue viva al haber adquirido tintes artísticos: he aquí a Juantorena en su taller haciendo una “serpiente”. Y aquí otro ejemplo de serpiente, con más carga simbólica que artística, que se utilizaba, hace mucho tiempo para llamar a la puerta.

Para conocer cómo se trabajaba antiguamente el hierro, existe la posibilidad de visitar Agorregi.

Objeto:
Gabia, hauspoa
Documentos: