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CARPOCAPSA O GUSANO DE LAS MANZANAS (Cydia, Carpocapsa o Laspeyresia pomonella)

Es la plaga más común e importante de los frutales de pepita.

Sintomas y biología

El gusano u oruga, de color rosa carnoso, con cabeza pardo oscura, penetra en los frutos excavando una galería donde se alimenta de la pulpa. En su avance produce cavidades llenas de pulpa deteriorada y excrementos, que salen al exterior por el orificio de entrada. Cuando se acerca el invierno las orugas abandonan los frutos, tanto los caídos como los del árbol y se refugian bajo la corteza del tronco o en las rugosidades de las ramas gruesas. Allí tejen un denso capullo en el que invernan.

Tiene dos generaciones al año, apareciendo las primeras mariposas a fines de mayo o principios de junio y la segunda generación a finales de julio, aproximadamente. Generalmente, efectúan la puesta sobre las hojas que rodean los frutos, salvo en verano en que lo hacen directamente sobre aquellos. Al cabo de unos días salen las oruguitas y comienzan a mordisquear los frutos para más tarde introducirse en ellos.

Control

Cuando las orugas salen de los huevos, tardan solamente unas horas, o a lo sumo algún día, en penetrar en el interior del fruto; por lo tanto, sólo se dispone de unas jornadas durante el ciclo biológico del insecto para realizar los tratamientos con verdadera eficacia.

* Control químico: Para evaluar la densidad de población de carpocapsa se utilizan trampas de feromonas sexuales las cuales nos proporcionan información sobre el nivel de esta plaga en sus épocas de vuelo y, en base a ello, la necesidad de realizar tratamientos y cuando hacerlos. Antes de la aparición de los primeros adultos se colocan dichas trampas colgadas de las ramas de los manzanos; habitualmente, se debe realizar la colocación de las trampas a caida de pétalos. Se recomienda la colocación de una trampa por hectárea, hasta una superficie máxima de 4 ha si la parcela es homogénea y continua . Mediante estas trampas se capturan los insectos adultos machos de carpocapsa. Generalmente a mediados o finales de mayo, cuando el número de capturas supera el umbral de tolerancia, establecido en 3 ó 4 capturas / trampa y semana, y la temperatura crepuscular es superior a 15º C, se aconseja tratar según una de las dos pautas siguientes: - dentro de las 24 horas siguientes, con productos ovicidas selectivos, de baja toxicidad y respetuosos con la fauna auxiliar. - posteriormente, a partir de la superación del umbral de tolerancia se debe tratar con un producto larvicida. Para definir el momento de la aplicación se debe calcular el momento de emergencia de las larvas de la siguiente manera: dado que la duración de la incubación de los huevos es de 90ºC con base 10ºC, hay que acumular los excedentes a 10ºC de las temperaturas medias diarias e intervenir cuando la acumulación alcanza los 90ºC; en condiciones normales el período de incubación dura entre 8-12 días.

Ejemplo: Jornada 1: Tª min=13ºC, Tªmax=25ºC, Tª media=19ºC, ganancia de 9ºC/día Jornada 2: Tª min=10ºC, Tªmax=26ºC, Tª media=18ºC, ganancia de 8ºC/día Suma de temperaturas medias en base 10 = 17ºC/día * Control biológico: además de los tratamientos químicos habituales, cada vez están cobrando mayor importancia los insecticidas biológicos, como el Bacillus thuringiensis o los granulovirus, que pueden ser utilizados en combinación con los anteriores o de forma individual. Ambos son larvicidas y actúan por ingestión. La larva es más fácilmente atacable antes de que penetre en el fruto, por tanto hay que realizar las aplicaciones en la época de eclosión de los huevos. En caso de haber sufrido fuertes ataques durante el ciclo de cultivo puede ser aconsejable realizar un tratamiento con un insecticida contra las larvas que van a invernar, al final de la segunda generación, para provocar una mayor mortalidad en ellas.

* Confusión sexual: La aplicación de este método requiere superficies grandes, mayores de 2 hectáreas, regulares, planas y homogéneas; dadas las pequeñas dimensiones de las plantaciones de nuestra zona su utilización es muy limitada.

* Fauna auxiliar: Respecto a la fauna auxiliar, conviene señalar que no existe ningún enemigo natural que pueda mantener a esta plaga bajo control efectivo, pero sí puede ser reducida debido al ataque, entre otros, de la Crisopa que depreda los huevos de Carpocapsa, de algunos Ichneumónidos, de pájaros que destruyen las larvas invernantes, etc. Por ello, habrá que tener en cuenta a la hora de utilizar insecticidas el que sean respetuosos con la fauna auxiliar.

  • Perforación rodeada de un halo rojo, síntoma propio de los ataques tardíos de esta plaga. Perforación rodeada de un halo rojo, síntoma propio de los ataques tardíos de esta plaga.
  • Manzana con dos agujeros de penetración bordeados por un halo rojo. Manzana con dos agujeros de penetración bordeados por un halo rojo.
  • Punto de penetración de la oruga. Punto de penetración de la oruga.
  • Restos de pulpa deteriorada y expulsados al exterior. Restos de pulpa deteriorada y expulsados al exterior.
  • Daños en el interior de la manzana, producidos por la oruga. Daños en el interior de la manzana, producidos por la oruga.
  • Daños en el interior de la manzana producidos por la orduga. Daños en el interior de la manzana producidos por la orduga.
  • Oruga o gusano de las manzanas. Oruga o gusano de las manzanas.
  • Adulto o mariposa. Adulto o mariposa.