Las entidades homologadas, convertidas en compañeras de viaje de las emprendedoras, son las que, conjuntamente con ellas, desarrollarán un Proyecto de Empresa que incorpore un enfoque de negocio, un plan de viabilidad y un plan de financiación que les permita tener argumentos suficientes para tomar una decisión con un mayor nivel de conocimiento y seguridad.
El desarrollo del Proyecto de Empresa implica trabajar la idea de negocio:
Desde la Perspectiva de Modelo de Negocio: ¿a quién me dirijo?, ¿qué le ofrezco?, ¿cómo lo voy a hacer?, ¿quiénes pueden ser mis prescriptores?, ¿Colaboradores?, ¿Qué medios necesito?
Desde la Perspectiva Organizativa: ¿Figura jurídica?, ¿Fiscalidad?, ¿Entornos laborales?, ¿Trámites?, etc.
En definitiva, se trata de ayudarles a abordar una reflexión profunda y con apoyo cualificado que permita dibujar con claridad el proyecto que se quiere poner en marcha, el punto de partida y su evolución posible.
De forma paralela y/o complementaria las mujeres emprendedoras comprometidas en el desarrollo del plan de empresa podrán participar en acciones de formación y capacitación en habilidades empresariales.