La formación, indispensable para adaptarse a un entorno laboral cambiante
El mundo laboral tiene que responder a los desafíos como la digitalización, la globalización o el envejecimiento de la población, entre otros, así como a la gestión de la transición de las personas, desde las industrias y regiones en declive hacia nuevas oportunidades laborales.
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El informe alude a la tendencia de deterioro de las condiciones laborales entre las personas con un déficit de formación y apunta hacia la relevancia del aprendizaje en todas las personas para adaptarse a un entorno laboral cambiante.
Sin embargo, las personas que menos se forman son las que más lo necesitan (baja cualificación, en paro…) y debido a numerosos obstáculos (pocas elecciones formativas y falta de motivación, tiempo, dinero…, entre otros).
Es por ello que se recomienda abordar aquellas reformas que aumenten la cobertura, calidad y financiación de los programas formativos, orientándolos a resultados, esto es, a la mejor empleabilidad de las personas.