Cómo prevenir incendios de chimenea

Una chimenea es una manera eficaz y agradable de calentar una vivienda durante el invierno. No obstante, las chimeneas también pueden ser una fuente de peligro, ya que tendrás un fuego abierto en casa. Siempre debes estar en casa cuando el fuego esté encendido, y debes seguir las prácticas seguras para el uso del fuego.

En ocasiones las chimeneas se incendian por diversas razones, si bien la mayoría de ellas suelen ser ocasionadas por imprudencias: no se revisan o deshollinan periódicamente, se actúa con desconocimiento o exceso de confianza, se encienden usando líquidos inflamables, se mete demasiada leña creando grandes llamas; se deja cerca muebles, ropa, alfombras o cortinas, no se vigilan las chispas o se provocan, se dejan solas encendidas o con brasas muy vivas, etc.

Para prevenir los incendios de chimenea es necesario conocer algunas reglas de seguridad básicas, revisar periódicamente la chimenea y el conducto para el humo y estar preparado por si surge una emergencia.

Si el fuego en tu chimenea aumenta tanto como para no poder controlarlo o extinguirlo o si la estancia se está inundando de humo, no dudes en llamar al 112. Es mejor que las/os bomberas/os apaguen el fuego de tu chimenea evitando males mayores, en lugar de correr el riesgo de que tu casa se incendie.

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Quema materiales seguros

Solo quema materiales naturales en tu chimenea; nunca coloques sustancias externas, como el cartón, los periódicos o los desperdicios de papel. Estas sustancias se queman de forma inapropiada, generan mucho humo y liberan químicos en el aire. Solo quema yesca (como agujas o ramas pequeñas de pino), material para hacer fuego (ramas pequeñas o piñas) y leña (troncos largos con una longitud máxima de 35 cm).

Si quemas madera sólida (como la de arce y roble), esto disminuirá la cantidad de hollín y ceniza que se acumule en el conducto para el humo.

Asimismo, evita quemar madera húmeda o que aún esté verde, ya que esta producirá una gran cantidad de humo y no se encenderá bien.

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No inicies ni eches al fuego líquidos inflamables

Nunca debes echar gasolina en una chimenea. La gasolina es volátil y podría hacer que el fuego se salga de control con facilidad. Los líquidos inflamables son peligrosos y aumentan la probabilidad de que la casa se incendie. Si tienes dificultades para encender el fuego usa una pequeña cantidad de líquido para encender chimeneas o pastillas específicas para ese fin.

Si el fuego no enciende de forma constante, en las ferreterías podrás conseguir pedazos de madera pequeños para hacer fuego (de aproximadamente 5 x 5 cm).

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Enciende el fuego de forma correcta

Si creas el fuego de forma eficiente la primera vez, este se mantendrá encendido por más tiempo, calentará tu hogar con eficacia, y hará que salga poco humo de tu casa. Primero coloca la yesca en la base del fuego, luego coloca el material para hacer fuego. Coloca pedazos de madera dejando un espacio para que el aire fluya debajo del fuego. Si no hay un flujo de aire, el fuego se apagará de inmediato. Por último, coloca 2 o 3 troncos encima; puedes colocar más troncos cuando los primeros ya estén encendidos.

Al agregar los troncos al fuego, deberás colocarlos con cuidado sobre los troncos o brasas ya encendidos. Si colocas nuevos troncos, esto hará que salten las chispas y brasas ardientes. Coloca los troncos uno por uno, ya que no debes convertir el fuego manso en una fogata al agregar demasiados troncos al mismo tiempo.

Antes de colocar alguna madera en la chimenea, no olvides abrir el regulador de tiro. Las personas suelen olvidar este paso; por ello, al dejar el regulador cerrado, este hace que se llene la casa de humo.

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Limpia las cenizas después de cada uso

Antes de encender un nuevo fuego es conveniente limpiar las cenizas del fuego anterior. Esto será de utilidad para mantener la chimenea limpia y evitará brasas vivas en tu chimenea.

Puedes comprar una pala para cenizas en la ferretería. También puedes comprar otras herramientas comunes para las chimeneas, como cepillos y pinzas o pinchos para chimeneas. Estos últimos permitirán mover los troncos encendidos en el fuego, cuando corren el riesgo de caer.

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Mantén la pantalla de la chimenea frente a ella cuando la uses

Las pantallas atrapachispas para chimeneas son muy útiles ya que atraparán toda chispa viva que salga del fuego y también evitará que los troncos grandes se caigan.

Las pantallas también son necesarias para evitar accidentes, especialmente si hay niños pequeños o animales en casa, ya que podrían correr o tropezarse con facilidad en el fuego abierto.

Mantén una distancia de seguridad a estos elementos para evitar quemaduras.

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Revisa la chimenea cada año

Las partes de la chimenea pueden romperse o desgastarse, y será importante que lo identifiques antes de que empiece a funcionar mal o provoque una emergencia de incendio. Espera a que la chimenea esté fría, luego abre el regulador de tiro (sello en la parte superior de la chimenea) y revisa el escape (abertura que conecta la chimenea con el conducto para el humo). El escape debe estar abierto y sin obstrucciones.

Revisa el hogar de la chimenea para cerciorarte de que no falten ladrillos o no estén dañados, y que la cámara de combustión (el interior de la chimenea) no esté agrietado o dañado.

Si prefieres que un profesional revise la chimenea y el conducto para el humo, ponte en contacto con un limpiachimeneas cercano. Él revisará el interior y exterior de la chimenea de tu casa, y te indicará si se requiere alguna limpieza o reparación.

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Mantén limpia la tapa del conducto para el humo

La tapa o sombrero se encuentra unida a la parte más alta del conducto. Su función es garantizar que ningún animal pequeño o residuo caiga por el conducto. Si esta se obstruye o se rompe, el humo no podrá salir del conducto y regresará a tu hogar inundando la estancia.

Debes revisar periódicamente la tapa y asegurarte de que está en buenas condiciones y sin grietas, cenizas acumuladas o nidos de aves.

Si prefieres que un profesional revise la chimenea y el conducto para el humo, ponte en contacto con un limpiachimeneas cercano. Él revisará el interior y exterior de la chimenea de tu casa, y te indicará si se requiere alguna limpieza o reparación.

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Limpia el conducto para el humo una vez al año

Incluso si la tapa está despejada, el hollín o la creosota pueden acumularse en el interior del conducto. Esto supondrá un riesgo, ya que el exceso de acumulación puede encenderse y provocar un incendio peligroso en el conducto. Si el conducto tiene demasiado hollín acumulado en su interior, el aire con olor a humo puede entrar a la casa desde el conducto durante los meses de verano.

Para limpiar el conducto para el humo, necesitarás una serie de tubos y cepillos específicos. También revisa el tapajuntas (el sello entre el conducto y el techo). Este debe estar ajustado y no debe mostrar signo alguno de daño o desgaste.

Si prefieres que un profesional revise la chimenea y el conducto para el humo, ponte en contacto con un limpiachimeneas cercano. Él revisará el interior y exterior de la chimenea de tu casa, y te indicará si se requiere alguna limpieza o reparación.

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Ten en cuenta los signos de los posibles problemas en tu chimenea

Tendrás que conocer las señales de alerta de una chimenea, incluso si la tuya parece estar en buen estado y la han revisado con frecuencia. Podrías oler humo en la habitación mientras el fuego está encendido, identificar daños en el papel tapiz de la pared que está junto a la chimenea (o puntos en los que la pared adyacente está muy caliente), o empezar a notar óxido cerca del regulador de tiro o la cámara de combustión. Si identificas alguno de estos signos, ponte en contacto con un servicio de limpieza o revisión de chimeneas antes de volver a usarla.

Podrías sentir ráfagas descendentes al usar la chimenea. Estas ocurren cuando el aire desciende por el conducto y expulsa el humo y las cenizas de la chimenea hacia tu casa. La tapa del conducto debe evitar las ráfagas descendentes; no obstante, si estas ocurren con frecuencia, revisa la tapa y asegúrate de que ninguna rama de árbol cuelga cerca de la parte superior del conducto, ya que estas pueden estar obstaculizando el flujo de aire adecuado. Si hay ramas cerca colgando, córtalas y despeja la zona superior de la chimenea ya que estas podrían incendiarse.

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Ten un extintor cerca de la chimenea

Es conveniente tener un extintor cerca de la chimenea ya que este será tu primera defensa si un tronco encendido se sale de la chimenea, o si el fuego llega a algún mueble. Aprende a usar el extinguidor cuando lo compres. Periódicamente también revisa la fecha de retimbrado y vida útil.

Si quieres apagar el fuego sin un extintor (p. ej., si necesitas salir de casa o quieres irte a dormir) puedes hacerlo presionando los troncos para eliminar el flujo de aire debajo del fuego. Este no es un proceso inmediato y necesitarás unos minutos para que el fuego se reduzca a brasas. Luego podrás retirar con una pala las cenizas extinguidas que estén encima, así lo apagarás.

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Instala detectores de humo y monóxido de carbono

Es conveniente tener un detector de humo en cada habitación de la casa, por si ocurre un incendio. Asegúrate de que todos los detectores funcionen; para ello, revísalos una vez al mes y cámbiales las baterías una vez al año. Asimismo, instala detectores de monóxido de carbono en tu casa. Tal vez no necesites un detector de monóxido de carbono en cada habitación, pero sería conveniente tener al menos uno en cada planta de tu casa.

Si tienes hijos, hazles saber que estas alarmas son dispositivos de seguridad importantes y que no deben manipularlas ni jugar con ellas.

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Mantén el área despejada

Para disminuir el riesgo de que ocurra un incendio en casa, deberás mantener despejada un área de 1,5 metros alrededor de la chimenea. No coloques ningún mueble, cortinas, cama de animales o cojines en esta área. Si tienes una alfombra cerca de la chimenea, asegúrate de que no sea inflamable.

Si guardas leña y material para hacer fuego en el interior de tu casa, asegúrate de que estos u otros suministros inflamables estén alejados de la chimenea.

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Adaptación del artículo “Cómo usar una chimenea de forma segura” proporcionado por wikiHow bajo la licencia Creative Commons.