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El programa Gazteak Auzolanean es una ayuda económica dirigida a jóvenes de entre 18 y 30 años. Los proyectos seleccionados también cuentan con el apoyo técnico del Servicio de Juventud Gaztegune+ a la hora de transformar la idea inicial en proyecto, para lo cual se ponen a su disposición jornadas de trabajo y tutorías de seguimiento.

Haizeberri es uno de los proyectos seleccionados en 2024, una iniciativa que tiene como objetivo empoderar a jóvenes con diversidad funcional. Se ha desarrollado en la comarca de Alto Deba y han organizado diversas actividades relacionadas con el ocio: salidas, talleres... Nos hemos reunido con los y las participantes de Haizeberri para hablar de su proyecto.

¿Qué es Haizeberri? ¿En qué consiste exactamente el proyecto y a quién va dirigido? ¿Qué queríais trabajar?

Haizeberri nace con el objetivo de dar respuesta a la necesidad de ocio de las personas con diversidad funcional y garantizar así un ocio saludable, de calidad e inclusivo. Afortunadamente, estas personas tienen diferentes ofertas de ocio, pero creemos que todavía hay un déficit en la creación de una identidad de grupo, en la integración social y en la garantía de su participación y desarrollo plenos. Entendemos que las fronteras están en el contexto y no en las personas.

Nuestro objetivo es responder a las necesidades, deseos y sueños de estas personas, así como apoyar a sus familias: haciendo terapia y acompañámiento, ofreciendo formaciones y dándoles un respiro. También nos gustaría que salieran de ese sendentarismo tan presente en la sociedad actual, y que está muy ligado a las nuevas tecnologías, lo que limita su movimiento y su socialización.

¿Qué habéis conseguido con el proyecto?

Para el grupo ha sido un tesoro. Las y los participantes también lo han valorado muy bien, así como las familias. Podemos decir que hemos cumplido los objetivos que teníamos al crear el proyecto. Hemos conseguido que estas personas empiecen a desarrollar una identidad de grupo, que tenemos que seguir reforzando.

Las actividades que realizamos están en la sociedad, en los diferentes ámbitos de la sociedad, ya sean culturales, naturales, artísticos, en la plaza, en la casa de cultura... lo que significa mucho porque nos hacemos ver, dejando claro que pueden seguir desarrollándose e impulsando que la sociedad sea consciente de su presencia.

Por otro lado, gracias a este proyecto también hemos construido puentes: con diferentes ayuntamientos, con otras instituciones de cada municipio… Ejemplo de ello son los talleres de sexología que se han impartido gracias a la colaboración con el servicio de sexología de Arrasate.

¿Cómo ha influido la subvención de Gazteak Auzolanean para la puesta en marcha o consolidación del proyecto? ¿En qué aspectos ha sido fundamental la ayuda económica e institucional?

Para nosotros esta subvención ha sido fundamental, no ha sido una ayuda complementaria; y gracias a ella ha sido posible Haizeberri. Sin esta ayuda el planteamiento sería completamente diferente, o no podríamos haberlo llevado a cabo.

Haizeberri nace con el objetivo de realizar una oferta de ocio a las personas jóvenes con diversidad funcional, y para ello se necesita dinero. Ahora sabemos lo que cuesta sacar adelante las acciones que hemos realizado. Sin ese dinero, la oferta sería de menor calidad, por lo que las necesidades de las personas usuarias no se iban a satisfacer de la misma manera. El programa Gazteak Auzolanean ha sido imprescindible, ya que ese impulso inicial ha sido el que ha posibilitado el proyecto.

¿Ha generado el proyecto nuevas sinergias o colaboraciones con otras instituciones, centros educativos, colectivos, etc.?

Cuando se puso en marcha vimos que en nuestro entorno también había otras asociaciones y organizaciones, por lo que vimos la necesidad de no pisar lo que hacían y de colaborar con ellas en momentos concretos. Ointxe, el equipo de baloncesto de Arrasate, el gazteleku de Bergara... también hemos empezado a hacer los primeros contactos con los ayuntamientos de Debagoiena. Además, hemos realizado algunas actividades en colaboración con otras asociaciones, como los talleres realizados en el servicio de sexología de Arrasate.

Por ejemplo, hemos tenido una estrecha relación con la Ikastola Arizmendi, sobre todo con el profesorado del aula de AAT (Aula de Aprendizaje de Tareas). La mayoría de sus alumnos y alumnas participan en nuestras actividades y hemos colaborado con ellos para el taller de sexología. A la hora de abrir la inscripción también se ha enviado a otros pueblos, como al aula de AAT de la Escuela Pública de Oñati. No obstante, nos gustaría ampliar las relaciones a otros centros educativos.

¿Tenéis intención de continuar con el proyecto?

Creemos que estamos respondiendo una necesidad social, y que estas jóvenes y estos jóvenes también tienen derecho a un servicio de este tipo y a hacer planes como los que hacen las demás personas.

De momento, seguiremos en Debagoiena, pero más adelante nos gustaría extendernos a otras comarcas. Las valoraciones que hemos tenido han sido muy positivas, tanto para las personas jóvenes que han participado como para sus familias. Haizeberri se ha convertido en una asociación sin ánimo de lucro. Ya hemos hablado con varios ayuntamientos de Debagoiena: Aretxabaleta, Eskoriatza, Oñati, Bergara… y hemos recibido un feedback positivo. Nos gustaría ponernos en contacto con otras empresas, asociaciones y centros educativos de la zona y construir el proyecto en colaboración; nos gustaría contar con su apoyo.

¿Recomendaríais a otros grupos de jóvenes que soliciten una subvención en Gazteak Auzolanean? ¿Por qué?

Recibir la subvención de Gazteak Auzolanean ha sido imprescindible para comenzar a cumplir nuestro sueño y sentirnos arropadas, confiadas y seguras a la hora de llevar a cabo el proyecto.

Vimos que en la sociedad existía esta necesidad y seguro que muchas personas jóvenes ven otras muchas necesidades a su alrededor. Este programa es una forma de empezar a responder a estas necesidades. En nuestro caso, el hecho de recibir esta ayuda nos ha facilitado también continuar con el proyecto en los próximos años, ya que ha sido una ayuda útil para situarnos, guiarnos y ayudarnos. El hecho de recibir una subvención como esta, ese inicio tan enfocado, nos ha ayudado a materializar el proyecto de nuestros sueños.

¿Qué consejos daríais a las personas interesadas en presentar un proyecto?

Si les apetece, les diríamos que lo lleven a cabo sin miedo. Quizá no consigan el objetivo más ambicioso, pero en este proceso van a cumplir muchos pequeños objetivos que van a aportar grandes beneficios a la sociedad. Y en ese proceso creces mucho, aprendes mucho, la persona que eres al principio del proyecto y la que eres al final son muy diferentes. Y tu impacto en el entorno…

¡Les diríamos que se animaran y que no tengan miedo! Que muchas cosas van a salir bien y que las que no sale tan bien supone también un gran aprendizaje.

Proyecto Haizeberri

Jarraitu gure sareak