Atrás Diputación y el Banco de Alimentos recogen más de 1.000 toneladas de alimentos a través del programa “último minuto”

José Ignacio Asensio: “La recogida de estos excedentes en las entidades donantes evita su gestión como residuos, ahorrando costes; además, se evita el vertido de tales productos y, por último, se cumple con un fin social de importante alcance”.

17·01·2019


Diputación y el Banco de Alimentos recogen más de 1.000 toneladas de alimentos a través del programa “último minuto”

El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha visitado las instalaciones del Banco de Alimentos de Gipuzkoa en Oiartzun para conocer de primera mano el sistema de gestión de los excedentes alimentarios llevado a cabo por el Banco de Alimentos. Durante el recorrido, ha estado acompañado por el Presidente del Banco de Alimentos de Gipuzkoa, José Manuel Pineda.

La Diputación Foral de Gipuzkoa y el Banco de Alimentos de Gipuzkoa colaboran desde hace ya una década para impulsar la donación de alimentos consumibles no comercializables denominados coloquialmente de “último minuto”. Este programa recoge alimentos gracias al cual se recogen alimentos en supermercados, empresas de alimentación y en Merkabugati. Durante el año 2017 se han recogido aproximadamente 1.080 toneladas. El 50% esta cantidad son alimentos en perfecto estado para el consumo, que son destinados a paliar las carencias de familias necesitadas. A este respecto Asensio ha subrayado que gracias al trabajo de las personas que constituyen en Banco de Alimentos de Gipuzkoa, se consiguen paliar de algún modo las necesidades de muchas familias guipuzcoanas.

Nuestro territorio no es ajeno al reto del despilfarro alimentario, ya que se estima en 123.000 toneladas los alimentos despilfarrados (23% correspondientes al desperdicio y 77% a pérdidas) al año en la cadena agroalimentaria del territorio. El despilfarro de las primeras fases (producción, transformación y distribución) alcanza el 30% de total, siendo de esas cantidades alrededor de 6.000 toneladas los alimentos potencialmente aprovechables.

El diputado de Medio Ambiente ha destacado la importancia que tiene esta colaboración en el ámbito medioambiental, «ya que, sin ella, las cantidades de alimentos consumibles mencionados podrían acabar en un vertedero, con el consiguiente impacto medioambiental que esto supondría»

Las estimaciones actuales indican que en todo el mundo se despilfarra aproximadamente un tercio de los alimentos que se producen para consumo humano, con el coste económico y medioambiental que esto supone. En Gipuzkoa concretamente, se desperdician cerca de 123.000 toneladas de alimento al año. Por ello, el Departamento de Medio Ambiente comenzó a trabajar en 2007 con el Banco de Alimentos de Gipuzkoa en la recogida de alimentos consumibles no comercializables denominados “último minuto” (aquellos que son perecederos pero perfectamente consumibles). Gracias a esta colaboración, durante los últimos años se han recogido y distribuido en torno a 1.000.000 kilos de alimento cada año lo cual representa aproximadamente el 35% de los alimentos que recauda el Banco de Alimentos. Además de paliar las necesidades de muchas familias guipuzcoanas, se ha evitado la gestión como residuo de alimentos perfectamente consumibles, poniendo en valor el primer nivel de la jerarquía de residuos: la prevención.

Asensio ha resaltado que la lucha contra el despilfarro alimentario es una “línea de trabajo” dentro de la lucha contra el Cambio Climático. “Si el desperdicio de alimentos fuese físicamente un país, sería el tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, después de China y Estados Unidos. Por ello, es necesario abordar el despilfarro alimentario como un problema de primer orden”, ha señalado el diputado foral.

El diputado de Medio Ambiente ha afirmado que, con esta acción, se consiguen evidentes ventajas económicas, ambientales y sociales de acuerdo con lo que se conoce como desarrollo sostenible. “Por un lado, la recogida de estos excedentes en las entidades donantes evita su gestión como residuos, ahorrando costes; por otro, se evita el vertido de tales productos y, por último, se cumple con un fin social de importante alcance”, ha declarado Asensio