Atrás "Una sesión abierta con olor a salitre", crónica de la sesión abierta

"Una sesión abierta con olor a salitre", crónica de la sesión abierta

"Una sesión abierta con olor a salitre: oportunidades y dificultades para desarrollar proyectos culturales" fue el título de la sesión abierta que K bulegoa organizó en la sede de Artezaleak de Zarautz. En la discusión, en la que participaron más de 10 agentes, se abordaron las oportunidades y dificultades para desarrollar proyectos culturales.

"Una sesión abierta con olor a salitre", crónica de la sesión abierta

La sesión abierta del pasado 27 de septiembre propició un diálogo muy enriquecedor, salpicado eso sí de momentos agridulces. Sentadas en círculo, comenzamos la charla dando a conocer los trabajos que estamos realizando desde K bulegoa y después dimos la palabra a cada una de las personas presentes, para que cada quien compartiera sus actividades y preocupaciones. Había una gran diversidad en el grupo, lo que nos permitió escuchar aportaciones muy inspiradoras. Como muestra de la diversidad de colores y caracteres había artistas, artistas y profesores, artistas y mediadores culturales, gestores, mediadores y gestores culturales. La mayoría de las personas asistentes, además de su actividad artística, realizan actualmente labores de gestión y mediación. Por tanto, sus experiencias de trabajo y sus reflexiones provienen de ámbitos muy diversos.

Hoy en día, cada vez es más frecuente abordar actividades de manera individual, por pura necesidad, actividades que por su naturaleza serían más llevaderas abordadas en equipo. Esta tarea solitaria, que nos ocupa un gran parte del tiempo, nos impide disponer de tiempo suficiente para sumergirnos en otras tareas inspiradoras y enriquecedoras como, por ejemplo, visitar de vez en cuando espacios como Artezaleak y explorar oportunidades de colaboración con otros agentes.

Algunas de las personas presentes demandaron espacios adecuados para la creación, es una reivindicación que se repite periódicamente, formulada de diversas formas: “Sería muy positivo para la comunidad artística del territorio que en cada pueblo hubiera espacios de similares características al de Artezaleak, es algo muy necesario”, “Es tan urgente este tipo de espacios, lugares donde poder ensuciar(nos) y sumergirnos de lleno en la creación”, “La existencia de espacios de grandes dimensiones posibilita también creaciones de gran envergadura”, o “Necesitamos espacios que sirvan de punto de encuentro, para hacer red, aquí y allá”.

También se mencionaron otras cuestiones como:

¡Qué difícil resulta para los agentes situar su actividad en un solo ámbito! ¿Visual? ¿Plástico? ¿De mediación?

Las personas vinculadas a Artezaleak subrayaron el aumento del número de inscripciones tras la pandemia, por lo que no hay plazas libres para la mayoría de los cursos.

También hablamos sobre el aislamiento, de cómo cada una nos vamos sumergiendo en nosotras mismas, y muchas veces ni siquiera conocemos lo que nos rodea… y a menudo ese conocimiento nos podría ser de gran ayuda en el desarrollo sostenible y estimulante de nuestros proyectos. La búsqueda de información, el conocimiento y la investigación del entorno son una tarea constante, detectar las necesidades y realizar una demanda clara de recursos, para avanzar, proponer y llevar a cabo acciones. Por ejemplo, buscamos un espacio de trabajo y tal vez en la fábrica de al lado haya sitio y podamos llegar a un acuerdo para trabajar de manera conjunta.

Más de una persona lamentó que, a menudo, en algunos municipios el acceso a los recursos públicos es difícil y penoso. Realizar una petición es como chocar contra un muro infranqueable. A pesar de lo atractivo de muchos proyectos, tanto para el pueblo como para sus habitantes, no resulta nada fácil. Lo difícil que es avanzar, qué poco apoyo se siente a veces… ¿Será por desconocimiento? ¿Por falta de puentes entre la comunidad y la administración?

También hablamos de financiación, cómo no, porque es muy importante tener acceso a muchas fuentes de ingresos y, sobre todo, que no todas sean de instituciones públicas. Se incidió en la importancia de la autofinanciación para dar continuidad de los proyectos, así como la importancia de estar en red con otros agentes. Otro lamentó “lo difícil que son las labores de hacer red”. A pesar de participar habitualmente en encuentros y jornadas, no siempre son eficaces por la dificultad de profundizar en las relaciones que se establecen de manera espontánea en ese marco.

Por último, siguiendo el modelo de Eskola Kirola, con el deporte escolar, se subrayó la importancia del programa Kultura Eskola, puesto en marcha por la Diputación de Gipuzkoa. Se considera una iniciativa interesante ya que contribuye a legitimar el trabajo cultural y creativo. Porque gracias al programa Kultura Eskola, toda la comunidad educativa –niños, niñas, padres, madres y educadores– tiene acceso a la creatividad y a las actividades culturales. Sin embargo, para una persona asistente gran parte de la sociedad sigue sin considerar la cultura como prioritaria, pues fuera del horario escolar se da prioridad a las lenguas, el deporte y luego, si se dispone de tiempo, el arte y las prácticas culturales.