Arqueología
Las investigaciones más recientes nos indican que el territorio de Gipuzkoa fue ocupado desde el Paleolítico inferior, y de forma continuada hasta la actualidad. Esta realidad sirve para hacerse una idea de la amplitud, variedad y complejidad del patrimonio arqueológico de nuestro Territorio. Junto a los cientos de cuevas con yacimientos arqueológicos, cientos de monumentos megalíticos (dólmenes y cromlechs), restos arqueológicos de época romana que tienen en Irun su máxima expresión como único núcleo urbano de esa época, encontramos minas, calzadas, restos de ferrerías con sus infraestructuras y presas, fortificaciones y asentamientos fortificados. También conservamos abundantes restos en los subsuelos de caseríos, iglesias, ermitas, fortificaciones y en los subsuelos de los cascos históricos de los 27 municipios de origen medieval, hasta llegar a fechas más recientes, las de la revolución industrial a finales del siglo XIX con la construcción de infraestructuras de comunicaciones y los grandes establecimientos fabriles. El mar, las riberas de los ríos y los estuarios son también ámbitos en los que nos encontramos importantes restos arqueológicos.
Una parte importante de este patrimonio arqueológico está protegido por la Ley de Patrimonio Cultural Vasco 6/2019, aunque existen también miles de emplazamientos que tienen la consideración de zonas de presunción arqueológica, entre los que se encuentran molinos y ferrerías con sus infraestructuras y presas, caseríos, ermitas, fortificaciones que no tienen protección legal. Las excavaciones arqueológicas dentro de programas de investigación, los trabajos arqueológicos asociados a intervenciones de obras y los hallazgos casuales están ampliando continuamente el perímetro de nuestro patrimonio arqueológico.
Lo nuestro es fomentar y contribuir al avance en el conocimiento del pasado de Gipuzkoa a través del estudio de las huellas, restos y evidencias materiales legadas por las generaciones anteriores contribuyendo a su conservación y difusión.