Restauradas las pinturas murales originales de la parroquia de Beasain

El retablo mayor ha sido financiado por la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Obispado y el Ayuntamiento de Beasain.

Se han presentado las obras de restauración que se están llevando a cabo en la parroquia de la Asunción de Beasain, tanto el retablo mayor como las pinturas murales que han aparecido en los trabajos de desmontaje del mismo, que hasta la fecha han costado 199.875,74 euros, financiados por la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Obispado y el Ayuntamiento de Beasain.

Maria José Telleria ha participado en la rueda de prensa junto a la alcaldesa de Beasain, Leire Artola, la conservadora-restauradora de obras de arte de la Diputación de Gipuzkoa, Cristina Fernández, y el responsable del patrimonio diocesano de San Sebastián, Jon Elizalde, ha destacado el valor de la restauración que se ha llevado a cabo durante 7 meses. La directora de Cultura ha explicado que en las labores de restauración han participado técnicos del departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa, junto a la empresa Artez de Bergara, que además de devolver la excelencia original, han contribuido a la conservación del patrimonio cultural y artístico.

El descubrimiento de estos murales renacentistas ha sido una sorpresa alentadora. El hallazgo de un tesoro desconocido beneficiará al pueblo la visualización del patrimonio que tenía reservado Beasain. Subrayarán la identidad local porque las pinturas han hecho aflorar elementos históricos. «Este hallazgo viene a enriquecer nuestro patrimonio histórico y artístico y sin duda se sumará a la oferta turística que tenemos en el municipio». Porque sirve para combinar arte y creatividad, y también porque puede ser una herramienta en el ámbito educativo en los programas educativos.

Por ello entendemos la ayuda prestada en el marco de nuestro convenio con la iglesia como una inversión en patrimonio cultural. Si la parroquia también había sido utilizada anteriormente para eventos culturales, con este descubrimiento se revaloriza su valor.

Nadie podía anticipar que un pequeño incidente traería consigo un descubrimiento de gran importancia. Ha recordado que, en julio de 2021, cayó una pequeña pieza decorativa del retablo hinchada por xilófagos, un insecto que ataca la madera. Juan de Urrusualde y Echeverría construyeron en 1671 un retablo barroco de especial protección. Detrás de este retablo había originales pinturas murales del año 1555, obra de Juan Pérez de Landa, tesoro renacentista, único en Gipuzkoa. Además, el rastreo permitió encontrar pinturas adicionales en las paredes del presbiterio, bajo las encaladas y ocultas en morteros, que representan pasajes religiosos como la Quinta Angustia, la Crucifixión, el Desprendimiento y la Oración en el Huerto. Además de en la bóveda, se pueden ver imágenes de ángeles, seres mitológicos y elementos vegetales, entre otros.

Para que los vecinos de Beasain y todos los que se acerquen a la parroquia de Beasain puedan disfrutar de los dos retablos restaurados, se ha decidido adelantar tres metros de su ubicación habitual para poder contemplar también el retablo original.