Tarea de ebanistas hábiles y experimentados

Los carroceros de vehículos de nuestro país de los años treinta y hasta los cincuenta eran habilidosos y experimentados ebanistas que además tenían en común el haber sido inicialmente en su mayoría constructores de ruedas de carro en el último tercio del siglo pasado (Marquina, Irizar 1889, Stinus, etc.)

Los modelos de carrocerías que construían eran muy variados y frecuentemente se elegían a partir de catálogos, generalmente editados en Francia, que incluían planos a tamaño real, buscando siempre conseguir un conjunto rígido y del menor peso posible.

Las diferentes piezas se dibujaban en papel grueso (que podía ser de estraza), a tamaño natural, sobre una gran mesa. Estas plantillas de papel se colocaban sobre tableros de madera delgados y se punteaban para conseguir plantillas a tamaño real, para posteriormente, utilizarlas para marcar sobre madera y conseguir las piezas definitivas mediante cortes con sierra de cinta. Las uniones, entre las diferentes piezas, se efectuaban ensamblando a macho y espiga y encolándolas, resultando empalmes muy consistentes que resistían bien el movimiento del vehículo en la carretera, así como el paso del tiempo. Las partes más sensibles o de sujeción difícil, se reforzaban con ángulos de hierro fabricados en el taller de herrería al igual que en el caso de los coches de caballos. Posteriormente estos herrajes, así como las juntas de madera, quedaban ocultos por la tela utilizada para tapizar todo el interior de la cabina, lo que realizaba el "guarnecedor tapicero".

Las puertas y costados iban recubiertos de madera blanda de unos 8 mm. de espesor, generalmente "okume o de Guinea". Estos tableros se curvaban dándoles la forma deseada, mojando su parte exterior y calentándolos por el interior, y seguidamente se encolaban sobre la armadura o estructura de madera que soportaba toda la carrocería. Frecuentemente, estos tableros se rajaban y para evitarlo se forraban interiormente con tela fuerte pegada o se fijaban a ellos, también con cola, pequeños trozos de madera en toda su superficie interior.

Los asientos se construían a partir de un armazón de madera en el cual se tensaban unas cinchas que soportaban unos muelles en espiral. Todo ello se recubría con crin de caballo y una tela fuerte de lona. A su vez los respaldos se construían de la misma forma pero con muelles más débiles y quedaban fijos en las carrocerías. Todo ello, asientos y respaldos, se tapizaban, principalmente con cuero, cortándose la piel de vaca, utilizando patrones de papel.

Las cinchas se entrecruzaban entre sí, atándose a los muelles con cuerdas cuyas puntas se clavaban en el armazón, a fin de conseguir la rigidez del asiento.

Las manillas, mandos y adornos o partes visibles eran de latón, y las bisagras, cerraduras y elevalunas de hierro, elegidas sobre catálogo qye se compraban en Barcelona o se importaban de Francia, siendo corriente que los mandos interiores llevaran remates de cuero.

Frecuentemente el modelo elegido llevaba capota "torpedo", que se fabricaba a partir de unos compases metálicos hechos en el taller de herrería o comprados. Estos compases metálicos, o arcos abatibles, eran los que soportaban el toldo que se fabricaba con tela fuerte impermeabilizada, que se sujetaba, en las partes delantera y trasera, con un travesaño de madera en cada una de ellas y se apoyaba sobre almohadillas que se sujetaban a los compases, con lo que se conseguía dar formas más redondeadas a la capota.

En el caso de que se optara por techos fijos, estos se elaboraban con unos arquillos machihembrados y encolados a la armadura.

Seguidamente sobre ellos se clavaban unos tableros delgados, se lijaban minuciosamente todas las juntas y finalmente se colocaba sobre todo ello un cuero, bien tenso, clavado en todo su contorno.

ruedas de carrosMuchos de nuestros carroceros iniciaron su actividad profesional construyendo ruedas de carros. (Fototeka Kutxa).

taller de MarquinaConstrucción de un lateral de coche de caballos en el taller de Marquina Hnos. (arenal de Sr. Gros de San Sebastián). Posteriormente se dedicaron al carrozado de vehículos a motor (cedida por Luis Stinus Sorondo).

CamiónCamión dedicado al transporte en 1920. (Fototeka Kutxa).

AutobúsCarrozado de un autobús de "la Esperanza" en el exterior del Garage Stinus de San Sebastián en 1946. (Fototeka Kutxa).