Trabajadores del celuloide

Una de las características de la evolución industrial reciente, es la constante aparición de nuevos materiales. Un buen ejemplo son los plásticos, cuyas primeras variedades se desarrollaron hace ciento treinta años y, tras una rápida expansión, están presentes en multitud de elementos que nos rodean.

Una de las primeras fue el celuloide, inventado en 1869 en Estados Unidos por Hyatt, que hacia 1900 ya se utilizaba en la industria. De aspecto corneo, traslúcido, duro, elástico y difícilmente rompible, inicialmente se empleó como sustituto del marfil, para elaborar puños de camisas y como base de las películas fotográficas, extendiéndose su uso a otros muchos artículos.

Sus múltiples aplicaciones hicieron que se fabricara a gran escala en la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, hacia la década de los años cuarenta, otros materiales plásticos le hicieron fuerte competencia debido a que sus propiedades permitían obtener formas más complejas, y a su menor riesgo de inflamabilidad, dejando de utilizarse hacia la década de los sesenta.

Representación idealizada de Industrias del Celuloide (IDC), junto a la ría de Deba. Membrete de sus impresos. Hacia 1950.