Fabricación artesanal de papel

El nombre de papel viene de papyros planta lacustre de cuyo tallo los egipcios confeccionaban hace cinco milenios, una especie de broza utilizada para escribir. Pero es a los chinos a los que se debe el invento de esta hoja delgada hecha de fibras vegetales.

La demanda del papel creció fuertemente con la invención de la imprenta atribuida a Johannes Gutenberg casi a mediados del siglo XV y más tarde con la Reforma y el gran resurgimiento intelectual que le siguió en el Renacimiento convirtiéndose en un elemento fundamental en la transmisión de la información y de los conocimientos.

Para su elaboración se han utilizado numerosas materias primas obteniéndose una gran diversidad de papeles que tienen innumerables aplicaciones. Su fabricación tradicional tuvo un gran contenido manual, habiéndose desarrollado a partir del siglo XIV, algunos mecanismos que facilitaron su producción, siendo a principios del siglo XVIII cuando con la invención de la máquina continua, su proceso de elaboración, tuvo características industriales.