Los últimos Cajistas-tipógrafos

Aunque la invención de la imprenta se atribuye a Johannes Guterberg (Maguncia Alemania 1397-1468) lo cierto es que con anterioridad los chinos ya utilizaban sistemas de impresión y en la época ya se conocían el papel, la tinta y las prensas. La aportación más importante del genio alemán hacia 1.440, fue construir en madera cada letra por separado para componer los textos a imprimir, lo que facilitó singularmente el trabajo y la corrección de errores, al disponer de caracteres movibles. El nuevo proceso sustituyó con grandes ventajas al que venía utilizándose conocido como xilografía que consistía en el grabado en madera de un dibujo o texto, para tras entintarlo conseguir su reproducción por presión en un papel o pergamino.

Los trabajadores que "juntaban" las letras recibieron el nombre de cajistas, derivado de la caja donde se guardaban, así como el de tipógrafos.

Aunque los cometidos básicos de esta profesión siguen vigentes, la evolución tecnológica permite realizarlos de forma distinta y mucho más eficiente, por lo que únicamente en pequeñas imprentas y para trabajos especiales se utiliza esta técnica que solo conocen los trabajadores veteranos.