El proceso productivo

El desarrollo de la química conllevó el que se desecharan diversos elementos combustibles utilizados para producir fuegos artificiales, incorporándose otros nuevos. En la práctica, aunque a distintos ritmos, se producen cambios constantes. Como en el pasado, actualmente siguen siendo relativamente numerosos los materiales pirotécnicos utilizados, que van, desde los integrantes de la composición, hasta los  necesarios para la construcción de los artificios y los auxiliares en la producción.

En la fabricación de los artificios pirotécnicos, sigue siendo fundamental la capacidad de conseguir las composiciones (mezclas) de los productos adecuados, para alcanzar los objetivos deseados, lo que conlleva el mayor riesgo de todo el proceso, al unir grandes cantidades de oxidantes y combustibles. Hay que recordar, que además de para fines recreativos, se utilizan, aunque cada vez menos, en la agricultura (contra el granizo, las heladas, en defensa de sembrados y frutales o para provocar lluvia) en los teatros (luces de bengala) y señalización marítima.

Colocando la mecha del tiro del cohete de tres impactos.

Los cohetes voladores, definidos como artificios dotados de gran potencia, que alcanzan en poco tiempo alturas considerables y,  conocidos en el oficio como "mixtos" de elevación, son de una gran variedad de tamaños, básicos en la pirotecnia festiva. Su producción (el arte del cohetero), que requería esmero y precisión, se iniciaba con la recogida de caña, sobre todo en las orillas de los ríos. La mejor es la cortada a principios de año, para, tras su traslado a las instalaciones industriales, proceder a cortarlas a la medida deseada. A continuación, utilizando una cucharilla, se rellenaba (solo en una parte pequeña) con tierra arcillosa seca, previa colocación de un alambre o clavo (la chimenea para la salida de los gases conocido como el almar), presionándose con una baqueta el interior, cargándose todo el restante espacio libre de la caña, con pólvora, con lo que se obtiene el cartucho. Hoy se utiliza madera, cartón y papel Kraff. Si se quisiese producir uno de “tres tiros", habría que colocar una boquilla de papel donde “se meten" una composición de fulminantes, cada una con su mecha, escalonando entre sí la explosión.

La siguiente operación es la colocación de la varilla de dirección, contrapeso que mantiene al cohete en posición vertical, que debe ser recta y ligera. Se han utilizado en su fabricación, arnea, junco, carrizos, cañas (enderezadas con ayuda de luz artificial) y madera. El peligro que supone su caída sobre los espectadores, sobre todo los de mayor tamaño, están restringiendo su utilización. Se termina, colocando la mecha en el agujero de la chimenea.

Colocación de mecha con mezcla de pólvora y goma arábiga (para fijación), en cartucho de subida de los cohetes. (Fotos Carmelo Urdangarin 03/2001).

La fabricación de las llamadas bombas, causantes del chupinazo, sigue un proceso de las mismas características, colocándose mayor cantidad de la composición de fulminantes. Los artificios conocidos como tracas, se obtienen colocando, a lo largo de un soporte (cuerda o cordel), varios cohetes que estallan sucesivamente. El zezensuzko o toro de fuego es, posiblemente, una pieza pirotécnica original del País Vasco y muy extendida entre nosotros. Al tratarse de un armazón de madera y cartón piedra, imitando la figura de un toro, sobre el que se colocan un fuego fijo y una serie de surtidores, se hace necesario, para su construcción, la participación de otros profesionales.

La cantidad y variedad de los fuegos artificiales que han logrado los maestros pirotécnicos resulta sorprendente, como puede comprobarse en las numerosas colecciones que se queman en nuestros pueblos y, sobre todo, en los festivales y concursos de nuestras capitales. Su construcción requiere procesos específicos y, en muchos casos, la participación de otros profesionales, como los carpinteros en el caso del zezensusko, al que ya nos hemos referido.

Herramientas utilizadas actualmente en la fabricación de cohetes. Baqueta, para presionar (dentro del tubo) la chispa con pólvora. Púa, para conseguir la chimenea dentro del tubo, para la salida de los gases. Cucharilla, utilizada para cargar el tubo con pólvora o mezcla que se desee. Maceta de madera, para presionar la carga del tubo, actuando sobre la baqueta, y cucharilla pequeña, para cargar la tierra con arcilla. (C.U. 03/2001).