Los empresarios pirotécnicos actuales

Al igual que en otros muchos oficios, en los comportamientos de los pirotécnicos tiene notable influencia la profesión que desempeñan, aunque a aquellos promotores, un tanto aventureros, acostumbrados a convivir con el riesgo y que trataban de crear efímeras obras de arte, les hayan sustituido hombres de empresa, en no pocas ocasiones de sólida formación.

Entre los pirotécnicos actuales cabe, al menos, una doble clasificación. En la primera se incluirían los continuadores de la tradición, conocedores  de las tecnologías de fabricación de los cohetes, bombas, tracas, etc. y que, de alguna manera, "viven" su trabajo sin limitaciones horarias y preocupados de conseguir productos innovadores y aunque, con la lógica preocupación por la rentabilidad de su empresa, procuran que no sea, ni su principal vivencia, ni les ocupe la mayor parte de su tiempo. Son los auténticos sucesores de los maestros pirotécnicos del pasado, que difícilmente van a tener continuidad.

Un segundo grupo, son los que están en la actividad y que procuran rentabilizar al máximo, lógica que lleva a priorizar la comercialización a la producción, que tiende a disminuir, sustituida por los productos importados, sobre todo, de la República Popular de China.

Las actuales empresas pirotécnicas siguen manteniendo en secreto los productos y las mezclas con que logran sus mejores realizaciones.

Los fuegos artificiales forman parte de las fiestas de nuestros pueblos, que Simón Berasaluce reflejó en este dibujo con el fallo de una rueda incluido.

Zezensuzko en el Boulevard de Donostia. 15/08/86 (Fototeca Kutxa).