El proceso

El junco de cinco o seis metros de longitud llegaba tal y como había sido cortado en paquetes de veinticinco kilos del grosor solicitado y enrollado,por lo que la primera operación en la empresa “Badiola Hnos.” era su enderezado, que se llevaba a cabo de forma totalmente manual, para pasar a humedecer la planta y secarla al aire libre. Se continuaba cortando las puntas, utilizando unas tijeras para introducirla en un orificio lateral de la máquina partidora que la arrastraba por la revolución de ocho ruedas metálicas y mediante una cuchilla separaba la corteza en siete u ocho tiras y la médula. Tras proceder a la limpieza de las primeras se hacían paquetes de quinientos gramos y de la segunda, utilizada en la elaboración de sillones rígidos, se preparaban fajos de veinticinco kilos, quedando ambos productos a disposición de sus demandantes.

En “Galparsoro, Echeverría Hnos. y Cia.”, el taller de carpintería tenía una gran importancia para la preparación de bastidores, respaldos y patas,entre otros productos de madera, que llevan los muebles de junco. Basta considerar que llegaron a tener un cable aéreo para acarrear este material desde el monte hasta la estación del ferrocarril de Otzaurte (Gipuzkoa). Las herramientas básicas utilizadas eran las tradicionales en un taller de carpintería, destacando la sierra eléctrica, martillo, cepilladora, taladro y mazo.

La armadura de las distintas partes de los productos en elaboración era muy importante. El tejido de las distintas partes de los sillones, sillas o hamacas, es un trabajo que requiere una notable habilidad y experiencia, que además se llevaba a cabo en difíciles condiciones por las características del junco, que aún después de ablandado puede causar cortes y rozaduras a las artesanas.

Edurne Galparsolo Diversas fases del proceso productivo con Edurne Galparsolo Aristimuño.(Fotografía: Javier Carballo).

Edurne Galparsolo

El tejido, que habitualmente lo realizaban las mujeres y del que existen varias modalidades que confieren distintas apreciaciones estéticas de los productos, se consigue por entrecruzamiento de las tiretas de junco, cuyo número variaba según el producto a fabricar.

Las herramientas específicas de la compleja operación del tejido eran los martillos, las tijeras de poda, con las que se cortaban las tiretas y los punzones, empleados para facilitar la labor.

Para terminar los productos, el artesano realizaba una limpieza detallada, pasando a barnizar a brocha las patas y refuerzos, pero en ningún caso el junco.

Hacemos constar que las publicaciones de Juan Garmendia Larrañaga:

  • Preparación del junco para su empleo ulterior” eta
  • Artesanía del junco” lanak

Nos han sido de gran utilidad para la realización de este trabajo.