Oficios perdidos

En nuestro país se están produciendo grandes cambios en la artesanía que llamamos “tradicional” con un gran número de oficios perdidos por diversas razones entre las que merece destacar la desaparición de la demanda como puede ser el caso de las kopetas y los yugos para bueyes, basteros o relacionados con la minería.Pero también la evolución tecnológica, es decir, la fabricación de los bienes de forma industrializada y a menores costes, sin que se pueda olvidar la importación de productos a juicio de muchos compradores similares a los elaborados por nuestros artesanos y mucho más baratos.

Junto a esto podemos observar en nuestras ferias la creciente cantidad de objetos decorativos del hogar o de uso personal y el imparable aumento de las destinadas a la alimentación.

Los carpinteros funerarios es uno más de los oficios que las nuevas formas de organización social hicieron desaparecer aunque esperemos que, al menos, sigan en el recuerdo.

EntierroEntierro de Venancio Iraola en Beasain, 1930. (Fotografía cedida por Martín García Garmendia).