El pan de siempre

El pan ha sido un alimento fundamental durante una gran parte de la historia del hombre como lo atestiguan diversos documentos de cada época,con una presencia muy destacada en las creencias religiosas, en la literatura o en la pintura, así como en las expresiones coloquiales y hasta en el erotismo.

Su origen e historia siempre han dado lugar a las más diversas leyendas, atribuyéndose a los egipcios de hace seis milenios el aprovechamiento de las cosechas silvestres (trigo, cebada, mijo, etc.) y las primeras hornadas de pan.

Las tecnologías para su elaboración han evolucionado a lo largo de los siglos conservando el pan el carácter de alimento por excelencia, siendo utilizado, incluso para medir el grado de civilización de los distintos pueblos.

amasandoHaciendo la masa de pan (amasando) en la artesa. (Foto cedida por Isidro Saez de Urturi)

El oficio de panadero ha contado con el respeto social y la protección del poder, pues la falta de este alimento o su encarecimiento han originado no pocos disturbios sociales. Sin embargo ios fraudes debían ser frecuentes (como la mezcla de cal y yeso en la harina) a juzgar por el gran número de normas que imponían duras sanciones a los infractores incluso castigos corporales.

En la edad media ya se puso en marcha la Corporación de Panaderos de Roma y el siglo XV la Hermandad española de estos artesanos se transformó en corporación de oficio que se mantuvo hasta su disolución en 1.835. Según sus normas los aprendices para adquirir la categoría de operario debían de trabajar tres años y otros dos a las órdenes de un maestro lo que les podía permitir llegar a la condición de maestro panadero tras alcanzar el reconocimiento profesional y pagar la cantidad establecida además de jurar sobre el evangelio, ante los demás miembros con poder decisorio que se comprometían a defender todas las costumbres, principios y privilegios de la corporación.