La reproducción

El artista/artesano antes de iniciar el pintado, debe elegir lo que va a tratar de reproducir y el soporte sobre el que va a llevarlo a cabo. La primera de estas cuestiones no presenta mayores problemas dada la gran riqueza de pinturas rupestres. Las piedras a pintar siempre presentan singularidades, desde dibujos hasta pequeñas alteraciones de la superficie que el artesano trata de aprovechar.

La parte fundamental del proceso es el pintado del soporte, utilizando pinceles y los colores más adaptados al original cuyas líneas siempre se respetan. El artista/artesano reproduce las distintas partes cambiando los pinceles y colores cuantas veces considera que es necesario hasta lograr una copia que pudiéramos denominar “exacta”. Como consecuencia de lo anterior, cada obra es única.

obrasObras llevadas a cabo por Natxo Kareaga. (Fotografía: C.U.).