Trashumancia

Desde muy joven, hacia los primeros años cincuenta del siglo pasado, participó con su familia en las labores que requería el cuidado de las ovejas. Es destacable la trashumancia que llevaban a cabo desde Idiazabal a Morga, en Bizkaia, donde permanecían unos cinco meses para dirigirse, desde allí, a Urbía, para tras una estancia similar que dependía siempre del clima y los pastos, regresar a Idiazabal.

Partían de su pueblo natal hacia noviembre y en cuatro jornadas llegaban a Morga. La primera era Idiazabal-Udana, la segunda hasta Kampazar, la tercera hasta Muniketa (pasado Durango), para acabar en Morga. El traslado desde Morga a Urbia, generalmente en abril, procuraban hacerlo en tres jornadas. Desde Morga a Muniketa para, tras pasar la noche, en este lugar, llegar a Kampazar y por último hasta Urbia o sólo a Aranzazu, teniendo que viajar en ocasiones por la noche. Hacia "la Pilarica" iniciaban el viaje de regreso a Idiazabal, donde permanecían "más o menos un mes o mes y medio".

Se trasladaba toda la familia (los padres y dos hermanos), recordando Domingo cómo viajaba "sobre el culo del caballo, bien sujeto al mismo". El rebaño era de unas 300 ovejas, aunque llegaron en alguna ocasión a más de 500. En Morga vivían en caseríos que habían dejado de ser ocupados y en Urbia en txabolas.

Desde muy joven, unos doce años, empezó a vender queso fresco casa por casa, montado en una bicicleta Orbea, provista de una gran parrilla en la que viajaba una cesta con el producto ofertado. Recorría el entorno de Morga llegando hasta Munguia y Galdacano. Todavía recuerda el esfuerzo que requerían las cuestas. Las condiciones de trabajo mejoraron notablemente cuando tenía dieciséis años y le compraron un scooter Lambretta "L1 de 4 velocidades".

Domingo Goiburu UrrestarazuOperaciones finales en la elaboración de un baste, por Domingo Goiburu Urrestarazu (Foto Javier Carballo).