El centrado

El centrado, que trata de conseguir ruedas sin salto ni ladeo, es la operación más compleja de su fabricación y la que requiere más habilidad y experiencia.

Desde el inicio de la producción de bicicletas, hasta hace poco más de dos décadas, los elementos básicos utilizados han sido, una mesa en que se sujeta un artilugio imitando la horquilla de la bicicleta, colocada al revés, para sujetar las ruedas y que va provisto de brazos oscilantes (uno a cada lado), para medir el salto y el ladeo. A esta especie de instalación hay que agregar la pequeña llave de centrar y una colocación conocida como "paraguas".

La operación del centrado se empezaba colocando la rueda sobre el artilugio antes citado y se corregía el ladeo, empezando por el primer radio junto a la válvula, en sentido contrario a las agujas del reloj, tensando y ajustando todos y cada uno de los radios de la rueda, lo que se efectuaba manualmente utilizando la "llave de central", dando primeramente dos vueltas y posteriormente, las que aconsejaba la medición de este defecto. Este control se llevaba a cabo utilizando los brazos (uno a cada lado) de que dispone el artilugio, siendo su roce con la rueda girando, el indicador del ladeo y por lo tanto, de las partes a corregir.

Una vez eliminado el ladeo, quedaban otras dos operaciones. La primera, era la corrección del salto, que se medía al girar la rueda, por el roce de ésta con otro brazo articulado sujeto al artilugio y que, habitualmente, exigía volver a tensar los radios. La segunda era el centrado del carrete en la rueda, lo que se conseguía aplicando, en cada lado, un montaje conocido como "paraguas" y corrigiendo manualmente las desviaciones.

Actualmente el centrado de las ruedas se lleva a cabo en máquinas automatizadas, pero a juicio de los viejos centradores, no se consigue "ni de lejos", la calidad del trabajo manual. Y parece cierto, porque por ejemplo, las ruedas de bicicletas para uso de profesionales o incluso, en las de los aficionados más exigentes, se siguen centrando a mano.

El aprendizaje de estas tareas requería, en el pasado, más tiempo que la mayoría de similar cualificación profesional y se llevaba a cabo por observación de experimentadas trabajadoras, pues como ya hemos señalado, el montaje y el centrado de ruedas las llevaban a cabo mujeres, posiblemente por su mayor habilidad.

Era muy frecuente el trabajo a destajo y los consiguientes problemas para fijar el precio de cada operación. Al final de la década de los años cincuenta y principios de los sesenta del siglo pasado, el centrado de cada rueda se pagaba a 0,70 pesetas, pudiéndose llegar en la jornada laboral a un máximo de unas 80 unidades.

Montaje y centrado de ruedasJulen Zabaleta ha visto así el montaje y centrado de ruedas en el pasado.

Montaje y centrado de ruedas hacia 1950Montaje y centrado de ruedas hacia 1950. (Foto Castrillo-Ortuoste Fondoa. Eibarko Udal Artxiboa).

Centrado de ruedasCentrado de ruedas.

Utilización de la llave de centrarUtilización de la llave de centrar (Carmelo Urdangarin 02/2001).

Montaje y centrado de ruedas hacia 1950Montaje y centrado de ruedas hacia 1950. (Foto Castrillo-Ortuoste Fondoa. Eibarko Udal Artxiboa).